Una fiscal federal solicitó que 23 civiles y un policía sean sometidos a juicio oral como acusados de integrar una organización narco conocida como la banda del Venadito, que operaba en dos localidades del sur de la provincia de Santa Fe: Firmat y Venado Tuerto.
Fuentes judiciales informaron que el requerimiento de la fiscal federal 3 de Rosario, Adriana Saccone, tiene como principal imputado al apuntado como jefe de la asociación criminal, Franco Ismael Venadito Arias, y también al sargento Horacio Oscar Montanaro.
Miguel Ángel Witerpon, conocido como el Viejo Miguel y radicado en la ciudad bonaerense de Pilar, está acusado de ser el proveedor de la droga que la banda luego comercializaba. En la imputación se establece que los estupefacientes eran adquiridos en la la villa 1-11-14 del Bajo Flores porteño y luego fraccionados para su venta al menudeo en las localidades santafesinas de Firmat y Venado Tuerto.
La investigación se conoció en agosto de 2014, cuando 160 integrantes de fuerzas antinarcóticos realizaron 23 allanamientos simultáneos en Firmat, Elortondo, Venado Tuerto y en varias localidades bonaerenses, en un procedimiento que se denominó Operativo Sur.
En total, se secuestraron 5,882 kilos de cocaína, 1,795 de marihuana, 68 celulares, un handy con frecuencia policial, siete balanzas, 287 mil pesos en efectivo, nueve armas de fuego y dos granadas. En los operativos quedaron detenidos 18 hombres y cinco mujeres. Días después, el sargento Montanaro, quien ya era investigado a nivel administrativo por presunto enriquecimiento ilícito, se entregó en la Jefatura de Policía de la localidad de Melincué.
«La fiscal Saccone llevó adelante varias tareas investigativas que determinaron la existencia de una estructura delictiva que contaba con el liderazgo, organización y financiamiento de uno de los imputados (…) y con otros integrantes que respondían a sus órdenes en la cadena de tráfico de estupefacientes, encargados de la comercialización al menudeo», informó el Ministerio Público Fiscal de Rosario.
Otras fuentes de la investigación recordaron a Télam que la banda del Venadito cobró importancia cuando quedaron detenidos dos sospechosos de narcotráfico en el sur santafesino: Carlos Andrés Vasco Ascaíni y Aldo Totola Orozco, el primero de Villa Cañás y el segundo de Firmat. Estos dos hombres fueron apresados en el marco de otra causa y actualmente son sometidos a juicio oral junto al ex jefe de la Policía de Santa Fe Hugo Tognoli, acusado de ser cómplice del negocio narco.
«Cuando cayeron Ascaíni y Orozco, la banda del ‘Venadito’ aprovechó ese vacío y se quedó en la comercialización de estupefacientes», detalló un investigador consultado. De acuerdo a este pesquisa, Arias era «muy celoso» con el manejo del negocio y se encargaba él mismo de realizar las compras. «Nunca habilitó a otro de su grupo», indicó la misma fuente, para quien el imputado Witerpon era proveedor del Venadito.
La investigación incluyó una gran cantidad de escuchas telefónicas –grabadas en 1.500 CD luego registrados en más de 6 mil fojas del expediente–, de la que se desprendió que dentro de la banda había ciertas desinteligencias. En ese sentido, los pesquisas indicaron que Witerpon llegó a amenazar a Arias por presuntas deudas, a raíz de lo cual Venadito tuvo que vender unas cabañas que había adquirido en la provincia de Córdoba y una camioneta nueva.
En su requerimiento de elevación a juicio, la fiscal Saccone acusó a todos los sospechosos de «tenencia con fines de comercialización en forma organizada y conjunta de las sustancias incautadas» con el agravante de «la intervención de más de tres personas». Dentro de esa calificación legal, Arias está acusado como «organizador y financista» de la organización, mientras que en el caso del sargento Montanaro la imputación se agrava por su condición de funcionario público.
Los investigadores añadieron que, en base a las escuchas, el policía está acusado de brindar información de la banda narco para que ésta eludiera la acción de la Justicia.