Se acaba de conocer Derivas de la canción, un disco del joven grupo rosarino Cuenca, conformado actualmente por Silvana Grosso (voz), An Maeyaert (flauta), Marcelo Lescano (guitarras), Gonzalo Ros Vela (bajo) y Santiago Arroyo (percusión). El trabajo, álbum debut de la banda nacida en 2017 que fue seleccionado por el Instituto Nacional de la Música (Inamu) como ganadora del concurso “Mi Primer Disco 2018” y recibió un estímulo de la provincia de Santa Fe a través del programa Escena Santafesina para la realización de una gira regional, presenta diez canciones que combinan autores clásicos de la música popular del continente con dos piezas de su autoría.
Derivas de la canción camina musical y estéticamente por senderos de una Argentina profunda: por la tierra imaginada en “El Avenido” del Cuchi Leguizamón que remite, en modo carnavalito, a paisajes de aridez del desierto puneño con valles y quebradas pronunciadas. También, con la fresca interpretación vocal, conecta la vera de los ríos, los cerros y hasta se permite un salto más allá de sus fronteras abrazando las raíces mexicanas y de los pueblos indígenas de la música regional de Oaxaca a través de “Zapata se queda” de Lila Downs con la que el grupo cierra el disco con una melodía de nivel ascendente cuya letra se inspira en la muerte de Emiliano Zapata, símbolo de la resistencia campesina en México.
También en el disco aparecen canciones emblemáticas del repertorio latinoamericano como “El tiempo está después” de Fernando Cabrera con una preponderancia de la voz y la precisa flauta de Evangelina Vera (quien grabó en el disco y en la actualidad fue reemplazada por An Maeyaert) sumando colores; “Para Chacho y Corrientes” de Coqui Ortíz y Luis Salinas, en la que se luce el percusionista Santiago Arroyo, cuenta una historia sobre las entrañas del Litoral; y “Donata Suárez” de Juan Falú y Carlos Herrera con acentos de guitarra de Marcelo Lescano marcando el sendero de esta chacarera, entre otras canciones de Sebastián Monk, Fito Páez, Teresa Parodi y Raúl Carnota.
En francés la palabra “dérive” (deriva) remite a tomar una caminata sin objetivo específico, usualmente en una ciudad, que sigue la llamada del presente. “Yo siento que estamos como en un juego, probando qué pasa con nuestras ideas. El disco es producto de propuestas a veces aceptadas y otras cuestionadas y modificadas. El trabajo de tratar de ensamblar termina dando un nuevo color. Por ahora la intención del grupo es bastante para adentro y, el disco, termina siendo para afuera en tanto resultado que es ofrecer lo que se dio y quedó plasmado”, opinó Marcelo Lescano en diálogo con El Ciudadano, consultado por las necesidades de expresión, de decir, de estas “Derivas de la canción” donde está puesta la intención expresiva del grupo.
Un punto alto de Derivas de la canción es la instrumentación que, en cuanto sonido, se mixtura con interpretaciones vocales acreditadas. Consultado por cómo fueron trabajando el concepto de este material que combina música de compositores célebres con interpretaciones personales, el guitarrista contó: “La idea fue mostrar una propuesta propia de la música que nos resulte interesante y sea reconocible por la audiencia”.
“El camino siguió –continuó el músico–, buscando la fusión, el trabajo personal y dentro de eso surgió la inquietud de las canciones propias que por ahora son dos. Hay cierto trabajo compositivo oculto dentro del grupo y la idea es que comience a salir en un futuro trabajo”.
Desandando ritmos y colores, este recorte musical que transita un siglo de historia, desde el Cuchi Leguizamón al presente, se mixtura con dos canciones del propio guitarrista de la banda: “Kármico” y “Deriva y Profundidad” de donde surge el título del disco. “Uno de los versos dice «derivas de la canción» y nos pareció una linda imagen que puede llegar a reflejar lo que el proyecto del disco está mostrando: las diferentes formas en que se abre un curso musical”, dijo el guitarrista.
El camino de Cuenca fue vertiginoso desde su nacimiento. “Sucedió todo de pronto y no creo que sea producto de una casualidad. Me pasó en otros proyectos que estaba todo pensado y no se llegaba ni a un décimo de lo que conseguimos en este tiempo con la banda. Acá lo que sucede fluye: las canciones, lo que se propone, los arreglos”.
El quinteto no estuvo solo en el proceso de grabación. Aportaron al sonido del álbum Myriam Cubelos (voz), Vanesa Bachelliere (voz), Ivette Paz (cello), Germán Bluhn (percusión) y Alejandro Bluhn (piano), algunos de los cuales estarán acompañando la presentación en calidad de artistas invitados.
Para agendar
Cuenca, joven formación rosarina nacida en 2017, presentará Derivas de la canción, su primer disco con un concierto que tendrá lugar este jueves, a las 21, en Distrito Siete de Ovidio Lagos 790 donde ya se pueden adquirir las entradas de forma anticipada y a precio promocional.