Los rosarinos hablaron a través de las urnas y del resultado del domingo se desprende la preeminencia de tres frentes políticos dentro del Concejo Municipal. El oficialista Frente Progresista tendrá siete bancas y deberá continuar tejiendo acuerdos para impulsar los proyectos del Ejecutivo de Mónica Fein. Pero se encontrará ante dos nuevos desafíos: Cambiemos se convertirá en el bloque más numeroso, con nueve escaños, y el peronismo intentará dejar atrás la fragmentación y agrupar bajo un solo ala sus siete bancas. Terciarán en esa disputa Ciudad Futura con cuatro bancas y el Frente Social y Popular con el escaño de Celeste Lepratti.
En diálogo con El Ciudadano, Roy López Molina, Roberto Sukerman y Pablo Javkin anticiparon el panorama del Palacio Vasallo a partir del 10 de diciembre.
A caballo del “diálogo”
El concejal electo de Cambiemos Roy López Molina, cuya lista obtuvo el 36,96% de los sufragios, evaluó: “El desafío es cuidar la confianza de los 200 mil rosarinos que confiaron en Cambiemos y eso nos genera esa doble sensación de orgullo y responsabilidad. La mejor manera de cuidar esa confianza es seguir estando cerca, presentando proyectos y poder hacer un aporte para que cada día vivamos mejor”.
La buena performance lo habilita a ser el candidato natural a ocupar la presidencia del Concejo Municipal, pero en cambio el dirigente macrista respondió: “No creo que sea prioritario. Con respeto lo digo, son discusiones menores, creo que ningún rosarino se levantó pensando en eso. Lo importante es ver cómo logramos entre todos una ciudad mas amigable, más solidaria, que nos cuide más. El desafío es resolver los problemas que tenemos hoy y arrastramos desde hace mucho tiempo”.
Respecto de la nueva conformacióndel Concejo, expresó: “El diálogo que proponemos no es una cosa marketinera, es el corazón del ejercicio de la actividad política. Nadie puede pensar el futuro si no es en base al diálogo y en las coincidencias más allá de las diferencias, que creo que son naturales en la política. Nunca nos pusimos colorados para acompañar proyectos interesantes y no miramos si el proyecto lo presentó un socialista o un radical”.
“Algunos nos acusan de poner palos en la rueda, otros de ser funcionales al oficialismo, ese falso dilema se genera porque siempre fuimos equilibrados, racionales. Los rosarinos nos piden eso y no que nos saquemos lo ojos por una ventajita, quieren que le resolvamos los problemas”, finalizó.
El PJ apuesta a la “unidad”
El desafío del peronismo es el de agrupar en un solo bloque a los siete dirigentes que continuarán a partir de diciembre. Sukerman, apunta hacia allí los cañones: “Lo vengo propiciando desde antes del cierre de listas, vengo hablando con todos los sectores. La etapa que viene es integrar a los que no participaron de la elección, como Osvaldo Miatello o Fernanda Gigliani. Yo soy muy optimista, entiendo que tenemos la obligación de demostrarle a los rosarinos que podemos trabajar todos juntos en un Concejo eficiente”.
“No quiero confirmar la unificación del bloque, pero sí puedo decir que indudablemente hay un ánimo de juntarnos, de ponernos de acuerdo”, agregó.
“Puedo garantizar que vamos a apostar a la gobernabilidad, nunca bloqueamos proyectos que eran importantes y sostenibles para la ciudad. Si los distintos bloques se opusieron al endeudamiento era porque era dañino para la ciudad y no porque consideren que no haya que hacer obras”, expresó.
“Ampliar el Frente Progresista”
Tras protagonizar una remontada que duplicó los votos de agosto a octubre, Javkin destacó que “lo más interesante de la recuperación del Frente Progresista fue el camino que empleamos para lograrlo, a través de un contacto directo con los vecinos, el mano a mano con la gente, sobre todo a nivel barrial”.
Al igual que el gobernador Miguel Lifschitz, Javkin apuesta a la apertura del frente oficialista: “Vivimos en una sociedad muy dinámica que encuentra nuevos liderazgos todo el tiempo y en eso el Frente Progresista debe estar más atento. Hay que sumar a organizaciones sociales, referentes barriales y dirigentes que venían de diferentes tradiciones partidarias pero se fueron alejando”.
Y sobre la nueva composición del Palacio Vasallo, analizó: “El resultado del domingo obliga un poco a todos. Así como hay obligaciones que tenemos nosotros en la gestión, cada bloque va a tener una responsabilidad institucional muy grande dentro del Concejo, deberá generar acuerdos y no ser una traba para la ciudad”.