El personal de la Brigada Ecológica y Rescate animal tuvieron que socorrer este lunes a media mañana a una lechuza de campanario en una vivienda de avenida Ovidio Lagos al 4500 y a un carau que estaba en la terraza de una casa de Tucumán al 1900. Las aves no podían volar y fueron trasladadas a la sede del Ministerio de Ambiente de la provincia en la Ribera para asistirlas.
De acuerdo con voceros de la Agrupación Cuerpos, el primero de los alertas les llegó alrededor de las 10 de este lunes donde el morador de una vivienda de Ovidio Lagos casi en la esquina con Joaquín de la Cierva los llamó por se encontró con una lechuza, de pelaje color amarillo con blanco en el interior de su casa,
Hacia allí se dirigió un móvil con personal de Rescate Animal que comprobó que la lechuza se encontraba “en estado regular de salud” y además “imposibilitada de volar”. El personal logró capturar al ave sin daño y se la trasladó para su cuidado y recuperación.
Se trata de un ejemplar de la conocida y abundante lechuza de los campanarios (tyto alba) presente en la región y en todo el mundo, con subespecies en los cinco continentes. A nivel local se las conoce así al ser amigables con el entorno urbano: no construyen nidos sino que residen en huecos de árboles, rocas o tierra, y precisamente uno de los lugares que suelen escoger son los campanarios de viejas iglesias, donde quedan a salvo de depredadores y de manos humanas. También pueden establecerse en taparrollos de casas antiguas, en desvanes y en cualquier construcción a cierta altura. El entorno urbano, además de refugio, les ofrece alimento, ya que una de las fuentes de su dieta son los roedores. Según la enciclopedia virtual Wikipedia, una lechuza adulta puede comer hasta tres ratas al día, y las caza gracias a su particular cabeza, que tiene forma de radar y con la cual logra captar sonidos apenas perceptibles. Además puede provocarlos: asustar a sus presas con un particular chistido nocturno.
En tanto el otro llamado fue también este lunes cerca del mediodía y fue por parte del dueño de una vivienda de la cuadra de Tucumán entre Dorrego y Moreno. El hombre contó que la halló en la terraza y no podía volar.
El personal de la Brigada constató que a simple vista que no estaba en buen estado de salud y determinó que se trataba de un ave carau, de especie gruiforme aramu guarauna, que habita en los humedales.
Las dos especies fueron resguardadas en la sede del Ministerio de Ambiente en la Ribera ubicada en avenida Eudoro Carrasco 4500 donde serán asistidas, concluyeron las fuentes relacionadas al caso.