Más tarde: la anunciada cadena nacional del presidente Javier Milei será cerca de las 21 de este miércoles y no al mediodía, como estaba prevista inicialmente. El libertario explicará allí el contenido del megadecreto de necesidad y urgencia que tiene por objeto, según fuentes oficiales, una amplia «desregulación de la economía» para la cual eliminará numerosas leyes o artículos de las mismas.
El equipo de legales del Gobierno estaba analizando la letra del instrumento para minimizar la posibilidad de que parte del mismo pueda ser impugnado por la vía judicial. El DNU contiene alrededor de 600 artículos. Entre otras cosas, y según trascendidos, incluirá las derogaciones totales o parciales de las leyes de Góndolas, de Alquileres, de Abastecimiento, de Compre Nacional y de Tierras. Entre otras.
En la elaboración del DNU también participaron otros funcionarios, principalmente el equipo del secretario de Trabajo, Omar Yasín, que aportó en cuestiones vinculadas con el empleo, y el ex titular del Banco Central Federico Sturzenegger que colaboró en los aspectos de «modernización» del Estado.
En la mañana de este miércoles, los ministros y secretarios se reunieron con Milei para ultimar los detalles de ese paquete de reformas estructurales en materia laboral, económica y fiscal. La única que no estuvo fue la canciller, Diana Mondino, quien se encuentra en Paris.
Desde las 8.38, el presidente y sus principales colaboradores trabajan en el detalle de esas modificaciones –algunos arriesgaron que son alredeor de 3 mil– que el Gobierno no piensa hacer pasar por el Congreso para su aplicación. La que se retiró anticipadamente del encuentro, poco después de las 9, fue la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, para encabezar el amplio despliegue de fuerza de seguridad ante lo que se espera una masiva movilización piquetera en el aniversario de las revueltas y la fatal represión del 20 de diciembre de 2001, que además será de rechazo a las medidas de ajuste ya anunciadas por el Gobierno. Es que ese contexto será la prueba inicial del Protocolo antiprotesta con el que se busca minimizar cualquier manifestación callejera de oposición a las decisiones oficiales. El texto, formalmente, se llama de «Mantenimiento del Orden Público».
Aunque sobre el contenido del discurso de Milei y los detalles del voluminoso DNU no hay precisiones, trascendió que el presidente también se referirá a la marcha de protesta de la jornada.
Los DNU como el que se anunciará, entran en vigencia apenas se publican en el Boletín Oficial, pero de todos modos deben ser remitidos a la Comisión Bicameral de Trámite Legislativo del Congreso, integrada por diputados y senadores. Ese cuerpo debe emitir un dictamen sobre la validez de la medida que luego se aprueba o se rechaza en el recinto. Para que un DNU se mantenga, basta con que una sola de las Cámaras lo apruebe por simple mayoría, mientras que para dejarlo sin efecto debe ser rechazo por ambas.
Otros de los posibles puntos del discurso presidencial es el de la llamada ley ómnibus de reforma del Estado, cuyo proyecto se girará al Congreso, y más desregulaciones que no se pueden hacer por decreto, como el cambio de la boleta sábana a la boleta única de papel para las elecciones, la derogación de las PASO y la disminución progresiva del impuesto a los Bienes Personales.