El informe mensual del Centro de Estudios Scalabrini Ortiz (Ceso), evidencia que a pesar de la continuidad de créditos Ansés, Precios Esenciales y diferimiento de tarifas, el consumo masivo en Santa Fe continuó a la deriva. Las ventas de julio en supermercados, el despacho de cemento, el patentamiento de autos y el consumo eléctrico mostraron números rojos con respecto al mismo período del año pasado.
Tras la derrota de Juntos Por el Cambio en las elecciones primarias, el BCRA observó como el peso caía ante el dólar y días después, ante el descontento popular, el oficialismo reaccionó anunciando un nuevo paquete de medidas tendientes a incrementar la demanda efectiva. El impacto de estas medidas comenzará a notarse en los indicadores de consumo del mes de agosto.
Entre las nuevas medidas impulsadas por el gobierno, la eliminación del IVA a un conjunto de productos de la canasta básica alimentaria, en congelamiento de combustibles y el aumento del mínimo no imponible del impuesto a las ganancias son resistidas por las provincias por su impacto directo sobre sus ingresos o por el efecto sobre las inversiones de empresas energéticas, por lo que su implementación definitiva dependerá de la puja entre el Poder Ejecutivo Nacional, Provincial y la justicia.
El informe analiza la evolución de distintos indicadores durante el mes de julio en la provincia:
El peor julio en venta de autos 0km en los últimos 12 años para la provincia de Santa Fe. Pese al Plan Auto impulsado por el Gobierno Nacional, se vendieron 4.337 unidades, 22% menos que el mismo mes del año anterior. En los últimos 3 meses, las caídas interanuales fueron cada vez menores, pasando de 53% en mayo a 22% en julio.
Las ventas en supermercados continúan en rojo. En junio se produjo el décimo mes consecutivo de caídas superiores al 10% en ventas reales en supermercados santafesinos. “Electrónicos y artículos para el hogar” e “Indumentaria, calzado y textiles para el hogar” fueron los rubros más golpeados.
En julio el consumo de cemento presentó una nueva caída interanual. En los últimos 12 meses, sólo 2 presentaron aumentos interanuales. En el último año la caída fue impulsada por la disminución en el consumo de bolsa de cemento, relacionada con las obras de menor magnitud, mientras que la venta a granel cayó menos.
Continúa la caída en el consumo de energía eléctrica. Desde agosto de 2018 el consumo evidencia reducciones interanuales. La categoría residencial con consumos menores a 10kw ha presentado una disminución del 2,1% interanual.
La utilización de la tarjeta de crédito, principal financiamiento utilizado para el consumo profundiza su caída. Los intentos del gobierno por reimpulsarla no están dando frutos. Por su parte, los créditos prendarios han experimentado un repunte de la mano del plan impulsado por el gobierno para la venta de autos. Finalmente, los personales continúan siendo la mitad del monto real otorgado a igual mes del año anterior.
La confianza del consumidor es el único indicador positivo. A contramano de los niveles de consumo, la confianza de los consumidores del interior ha recuperado los niveles previos a la crisis cambiaria de 2018.