Pillín Bracamonte, el mítico líder de la barra canalla, seguirá preso por la causa en la que se lo investiga por lavado de activos. Su defensa, representada por Carlos Varela y Adrián Martínez, había pedido que se le revocara la prisión preventiva efectiva dictada en primera instancia. La Fiscalía por su parte se opuso y solicitó que se confirme la resolución oportuna.
La jueza de Segunda Instancia Georgina Depetris resolvió confirmar la resolución de la jueza de Primera Instancia Valeria Pedrana, quien dictó la prisión preventiva efectiva por el plazo de ley. Si bien la audiencia se llevó adelante el 14 de agosto, este miércoles se publicó la resolución.
En audiencia imputativa del 25 y 26 de junio, el fiscal Miguel Moreno le atribuyó a Andrés «Pillín» Bracamonte, de 49 años, haber realizado un conjunto de maniobras consistentes en la utilización de personas de su confianza como prestanombres y administradores, y de la creación o utilización de sociedades comerciales, a través de las cuales puso en circulación en el mercado bienes provenientes de presuntos ilícitos penales.
La acusación enumeró que estos delitos implicaron amenazas coactivas, extorsiones junto a la posible participación en maniobras defraudatorias que le permitió su posición de jefe en la barrabrava del club de fútbol Rosario Central y que tuvieron como objeto que esos bienes (los que alcanzan provisoriamente la suma de 38.404.324,65 de pesos) adquirieran la apariencia de un origen lícito.
Además de calificar esta conducta como habitual, Moreno también remarcó el riesgo de producir alteraciones en el orden económico y financiero local y comercial, como así también afectando la administración de justicia provincial.
La causa
Para Moreno hubo dos instancias en la vida económica de Pillín Bracamonte que están vinculados con su ascenso como jefe de la barra de Rosario Central.
El fiscal entendió que realizó maniobras utilizando: primero a personas de su confianza como prestanombres y administradores y, luego, adquirió o creó empresas que tienen amplísimos objetos comerciales, a través de las cuales puso en circulación en el mercado bienes provenientes de presuntas amenazas coactivas, extorsiones junto a la posible participación en maniobras defraudatorias desde su posición de jefe en la barra brava de Central, con el objetivo de que esos bienes adquieran la apariencia de un origen lícito.
En una primera etapa se sirvió de su ex pareja Natalia S. (de quién se divorció en 2019) para adquirir bienes y ponerlos a su nombre y así desviar la atención de un inexplicable aumento exponencial de su patrimonio, dijo el fiscal.
Natalia S. figura como autónoma desde finales de 2013, desde cuando administra unidades de transporte de pasajeros, taxis y remises y, desde 2015, figura como administradora de bienes arrendados de distintas características, contó.
Entre los bienes a su nombre figuran tres departamentos en la propiedad Altos de Alberdi adquiridos en mayo y agosto de 2012, y el último, en enero de 2013 cuyo valor actual es de 115 mil dólares y una importante cantidad de autos, algunos de ellos taxis.
También un auto de alta gama, un BMW 125 valuado en 1.656.000 pesos que entró en el acuerdo de divorcio y cuatro chapas patentes por un valor de 20 mil dólares cada una.
Además, tiene dos motos y un cuatriciclo. Tras el divorcio, la casa de Álvarez Thomas 1870 quedó para Natalia mientras que la lindera fue para Pillín.
Su ex suegra tiene a su nombre un Minicooper y dos chapas de taxis. Mientras que la otra persona de confianza de Pillín es su hijo, de 20 años, quien también posee bienes. El joven tiene a su nombre un Chevrolet Classic y un Prisma que funcionan como taxis y un Volkswagen Scirocco por la suma de algo más de 820 mil pesos.
El fiscal contó que Bracamonte hijo está inscripto como trabajador de la firma Dragados y Obras Portuarias SA y tiene un recibo de sueldo por 25.500 pesos pero aclaró que al momento de la adquisición del Scirocco no tenía ingresos.
Las empresas
Para la Fiscalía, en una segunda instancia Pillín realizó maniobras a través de la creación y utilización de sociedades comerciales. Moreno indicó que aparece como socio en cuatro firmas.
Vanefra SRL constituida en fecha 20 de abril de 2017, donde tiene como socio a Fernando Andrés R. Según el objeto, la firma brinda servicios de limpieza, así como construcción, reforma y reparación de edificios, con un capital inicial de 500 mil pesos, que ambos integraron en partes iguales.
A nombre de esta empresa hay un BMW M2 2018 con valor de mercado aproximado casi 4,5 millones de pesos, el cual fue incautado en la casa del country de Bracamonte al momento del allanamiento y una moto de agua que se compró por 836 mil pesos según la factura. Para el fiscal son bienes de lujo que utilizaba en forma personal Pillín y que no tienen vínculo con el objeto de la firma.
Con la misma persona, Pillín adquirió el 27 de junio de 2018 la totalidad de las acciones de Ser-Eco SRL por 120 mil pesos, sociedad que se dedica a “alquiler de baños químicos”. Ambas empresas tienen domicilio en la localidad de Capitán Bermúdez.
El intendente
El 26 de julio de 2019, Pillín creó junto al intendente del estadio de Central, Sergio Daniel Quiroga, la sociedad Ruffino SAS. La firma tiene por finalidad desde fabricar y comercializar indumentaria deportiva hasta construcción, reformas y reparación de edificios y brindar servicio de organización de convenciones, exposiciones y shows, según declara.
En la sede de la firma, en calle Néstor Fernández al 1000 de Rosario, no había indicio de la empresa y se encontró un rodado sin chapa patente que tenía un pedido de secuestro por robo.
Moreno detalló que Quiroga no es cualquier empleado del club Rosario Central: ocupa el cargo de intendente del Estadio. El 87 por ciento de las ventas de esta empresa en el semestre que va desde septiembre de 2019 a febrero 2020 fueron hechas al club de Arroyito por un monto de 805.690 pesos.
Además, entre abril y agosto de 2019, Pillín facturó al club como monotributista por una suma de 465.570 pesos por ventas de mates y bombillas, vasos de vidrio, e indumentaria deportiva. Aunque fueron rechazadas las facturas por carecer de las formalidades exigidas.
“El poder de Pillín ha llegado al punto de oficiar como líder de la barrabrava y a la vez de supuesto proveedor de indumentaria y artículos como vasos y mates, en primer lugar emitiendo facturas de forma directa como monotributista y luego desde Ruffino SAS junto al intendente del Estadio”, explicó Moreno.
El cheque del pase
El fiscal contó que en el allanamiento a la casa del country se encontraron tres cheques emitidos por Rosario Central. Una a la firma Vanefra SRL por 36 mil pesos, otro a Ruffino SA por unos 115 mil pesos y el tercero fue emitido a nombre de Jorge Andrés Bilicich, dedicado a la representación de jugadores, por una suma de 660.030 pesos.
Para la acusación, este cheque viene a corrobora un secreto a voces en relación con su posible participación en las ganancias de los pases de jugadores de fútbol de Rosario Central.
El funcionario dijo que no se advierte ninguna relación comercial entre Bilicich y Bracamonte y en el allanamiento a la sede del club se informó que ese cheque pertenecía a una partida de 10 valores que se entregaron en mano a Bilicich por el pase del jugador Gastón Ávila a Boca Juniors.
El fiscal recordó las denuncias del entonces presidente del club Horacio Usandizaga en el año 2008 cuando dijo que la barra brava, desde incluso antes al mando de Bracamonte, presionaba a los jóvenes jugadores de inferiores y a sus padres para que firmaran con el representante Juan Carlos Silvetti, quien tenía acordado un 10 por ciento sobre todas las ventas de jugadores de fútbol que se realicen en el club.
Silvetti
Por último, el 19 de agosto del año pasado Bracamonte constituyó Kabrasi SRL junto al representante de jugadores de fútbol Silvetti y otro socio llamado Jesús K. con el propósito de “abastecimiento a buques de cabotaje y ultramar, aeronaves e instituciones públicas o privadas” de varios servicios. Moreno dijo que Silvetti fue expulsado del club en 2009 y enfrenta una causa penal que está para sentencia.
La barra canalla
Para la Fiscalía con el correr de los años Bracamonte supo imponerse a través del uso de la coacción y de la fuerza, supo perpetuar y agigantar su rol de líder de la barrabrava de Rosario Central, y como consecuencia consolidó su influencia, contactos y el poder que ostenta dentro del club.
“Bracamonte supo convertir su posición para crear un verdadero negocio ilícito y millonario, a través del uso de la fuerza, del manejo de cientos de personas que integran la barrabrava canalla”, dijo.
Para la Fiscalía no hay un correlato entre la actividad declarada por las empresas y los bienes de uso activados y los costos informados. Estiman que son una pantalla para demostrar una actividad y giro comercial que en realidad no se advierte.
Moreno contó que en los allanamientos a los domicilios de estas firmas no se constató rastro de la actividad declarada. Por ejemplo dijo que en la sede de Ser Eco SRL hay un gimnasio que pertenecería a su socio y en la sede de Ruffino funciona una Escuela de Danza Clásica y Moderna. Lo imputó del delito de lavado de activos agravado por realizarse con habitualidad.