Ezequiel Nieva
Paridad de género y juventud son las dos características salientes de la nueva composición de la Cámara de Diputados de la provincia de Santa Fe. Este jueves juraron los 50 legisladores que habían sido electos el 16 de junio y que tienen mandato hasta diciembre de 2023. La semana próxima, el miércoles 11, asumirán sus cargos –al igual que los 19 senadores provinciales– y le tomarán juramento al nuevo gobernador Omar Perotti.
De los 50 nuevos diputados, 26 son varones y 24 mujeres. La composición supera ampliamente el cupo femenino vigente en la provincia y se acerca a la paridad absoluta: en los próximos cuatro años la representación femenina en la Cámara baja será del 48%, muy por encima del 36% actual (18 mujeres sobre 50 bancas).
Durante la sesión preparatoria realizada este jueves también se eligieron a las autoridades que conducirán la cámara durante 2020. El actual gobernador socialista Miguel Lifschitz fue electo por unanimidad como presidente y reemplazará en el cargo a su antecesor Antonio Bonfatti. Dos mujeres ocuparán las vicepresidencias: Lucila De Ponti (PJ) y Jimena Senn (UCR-Frente Progresista), ambas electas por unanimidad.
Además de la paridad de género, que aún no rige por ley en Santa Fe, la Cámara de Diputados también avanzó en la representación de las juventudes. Con la nueva composición, el promedio de edad será de 45 años (actualmente es de 51 años). En el próximo período habrá 11 diputados menores de 35 años, de los cuales 10 son mujeres. Agustina Donnet, del bloque Igualdad y Participación, será la diputada más joven de la historia de la provincia en asumir una banca con apenas 25 años.
Bloques y sub-bloques
En el período 2019-2023, el Frente Progresista tendrá mayoría en la Cámara baja con 28 bancas de las cuales 14 pertenecen al socialismo, 11 a la UCR frentista y las otras tres a fuerzas aliadas de la coalición que deja el gobierno provincial tras 12 años: el partido GEN (Mónica Peralta), el PDP (Gabriel Real) y Creo (Ariel Bermúdez).
El interbloque del Frente Progresista tendrá dos presidentes: Pablo Farías (PS) y Fabián Palo Oliver (UCR). Dentro de ese espacio funcionarán cinco sub-bloques. El bloque socialista será conducido por Joaquín Blanco y el de la UCR por Maximiliano Pullaro. Los otros tres son monobloques: GEN, PDP y Creo.
Dentro del interbloque del Frente Progresista hay paridad: son 14 varones y 14 mujeres. Y además asumirán cinco ministros de la actual gestión: Farías (Gobierno), Érica Hynes (Ciencia y Tecnología), Maximiliano Pullaro (Seguridad), Claudia Balagué (Educación) y José León Garibay (Infraestructura).
El PJ ingresa siete diputados (pierde cuatro bancas respecto de la actual cámara) y su bloque será liderado por el reelecto Leandro Busatto. Ese espacio será integrado por cuatro diputados varones (Busatto, Luis Rubeo, Oscar “Cachi” Martínez y el presidente del partido Ricardo Olivera) y tres mujeres (De Ponti, Silvina Frana y Paola Bravo).
Cambiemos tendrá cinco representantes (cuatro menos que ahora), tres varones y dos mujeres. El bloque macrista tendrá como presidente al radical Julián Galdeano, también reelecto para un nuevo período. Dentro de Cambiemos hay dos diputados del PRO (Gabriel Chumpitaz y María Ximena Solá), dos de la UCR (Galdeano y Alejandro Boscarol) y una del partido Fe (Cesira Arcando).
Habrá además dos bloques de centro-izquierda con dos bancas cada uno: Igualdad y Participación (Rubén Giustiniani y Agustina Donnet) y el Frente Social y Popular (Carlos Del Frade y Damaris Andrea Pacchiotti). En los dos espacios hay paridad de género.
Impugnaciones en el sector de Granata
El único espacio político nuevo, que irrumpe este año en la Legislatura provincial, es el partido Unite que logró seis bancas en la Cámara de Diputados de la mano de la mediática Amalia Granata. Los casi 290 mil votos cosechados en junio le daban la posibilidad de ser tercera fuerza en la Cámara baja, pero el bloque se dividió antes de asumir en medio de impugnaciones y acusaciones cruzadas.
En la sesión preparatoria, Granata y su compañera de bancada Betina Florito resolvieron conformar el bloque “Somos Vida”. Los otros cuatro legisladores electos por ese espacio (Walter Ghione, Nicolás Mayoraz, Juan Domingo Argañaraz y Natalia Belavi Armas) hicieron rancho aparte, aunque hasta último momento trataron de acordar un interbloque con sus ex compañeras de lista.
En el medio de las negociaciones, hubo disputas legales que se terminaron de resolver en la Presidencia de la Cámara. El apoderado del partido Unite, José Bonacci, había presentado una impugnación contra Ghione, Mayoraz, Argañaraz y Belavi Armas con el fundamento de que no respetaron la plataforma partidaria. Bonacci pidió por nota que no asuman sus bancas y que haya un corrimiento para que juren los diputados suplentes.
Después de varias idas y vueltas, la propia Cámara –que tiene potestad de autogobierno– decidió rechazar las impugnaciones y los cuatro ex compañeros de Granata pudieron jurar, aunque formarán un bloque propio sin relación con la mediática.
La quinta banca de Cambiemos
El otro episodio reglamentario que se resolvió durante la sesión preparatoria fue la quinta banca de Cambiemos. Según la lista que compitió en las generales del 16 de junio, ese escaño le pertenecía a Sebastián Julierac, de la Coalición Cívica. Julierac ocupaba el quinto lugar en la lista encabezada por Chumpitaz. Pero la sexta integrante de esa nómina, la actual diputada Cesira Arcando, presentó una nota para pedir que se le asigne a ella la banca con el criterio de cumplir el cupo femenino dentro del bloque (iban a ser cuatro varones y una sola mujer, la representación femenina apenas llegaba al 20%).
La ley de cupo femenino establece la obligación del 33% de los espacios para las mujeres al momento de la conformación de las listas, pero no dice nada sobre el cupo en la composición de la cámara ni dentro de cada bloque político. El pedido de Arcando se basó en dos hechos recientes que se resolvieron del mismo modo por la propia cámara: los reemplazos de las fallecidas diputadas Silvia De Césaris por Mariana Robustelli en 2013 y de Claudia Moyano por Susana Bertone este año. En ambos casos, el primer suplente era un varón, pero entre los diputados y las diputadas prevaleció el criterio de género.
En forma análoga, este jueves y por unanimidad los otros 49 legisladores resolvieron que la quinta banca de Cambiemos la ocupe Arcando en lugar de Julierac, lo que motivó las quejas del diputado electo que no pudo finalmente jurar. En el hall de la Legislatura, ante los medios, Julierac denunció “un pacto” entre los espacios políticos mayoritarios para perjudicar a la Colación Cívica. Las protestas no encontraron eco y finalmente será Arcando quien ocupe ese lugar.
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