Tras conocerse la muerte de una enfermera del hospital Roque Sáenz Peña a causa de Gripe A, el viernes 9, luego de haber estado varios días internada, desde el centro de salud aseguraron que su caso fue aislado, y que más que nada el virus H1N1 complicó gravemente el cuadro previo de la paciente que era diabética y padecía una enfermedad pulmonar obstructiva crónica (Epoc). Con todo, con el caso se retomó el pedido de conciencia en base a la salud propia y de la comunidad. Desde el Sáenz Peña indicaron que la enfermera Gladys Bogado no había aceptado ser vacunada contra la gripe. En tanto, desde Epidemiología de la Municipalidad reconocieron que este año “la campaña de vacunación no fue exitosa, la gente perdió el miedo y no se vacuna, por más gratuitas que sean. Hay que vacunarse entre febrero y marzo, en vez de esperar a junio, cuando los casos comienzan a aparecer y tenemos cien efectores de salud con vacunas gratuitas”.
La enfermera fallecida, de 58 años, oriunda de Villa Gobernador Gálvez, ejercía su labor en la guardia externa de pediatría del hospital Roque Sáenz Peña y, tras varios días de internación, falleció el viernes 9, tal como lo confirmó la secretaria de Salud de la Municipalidad, Adela Armando, quien mencionó que a esta altura del año no hay pacientes aislados o internados por esa enfermedad.
Amando explicó que la enfermera presentaba una patología de base (era diabética y tenía una enfermedad pulmonar crónica) y al contraer el virus H1N1, el cuadro se le volvió más crítico: “Presentó un cuadro respiratorio por el que fue asistida en el mismo hospital. Luego, por complicaciones en su cuadro, fue derivada un sanatorio y después de varios días de internación falleció”.
Federico Cornier, director del hospital, aclaró a El Ciudadano que no se han registrado casos de gripe A en el sector de pediatría ni en ningún otro, “por lo cual puede haber contraído el virus fuera del hospital”.
Asimismo, Cornier mencionó que cada año, entre enero y febrero, se inocula al personal de manera gratuita. “Son los que más riesgos tienen de contraer cualquier enfermedad, están en contacto permanente con los pacientes, por ende, deben vacunarse, pero no es algo obligatorio, así que hay trabajadores que no quieren recibir la vacuna, y esta enfermera fue una de ellas”.
Analía Chumpitaz, máxima referencia en Epidemiología del municipio, aclaró que ante cada enfermedad quien tenga la vacuna puede contraer el mal, “pero será afectado en un grado muchísimo menor, por eso es importante no sólo cuidarse a sí mismo, sino también a la comunidad. Uno puede tener un cuadro febril e ir igualmente a trabajar, afectando de esta manera a sus compañeros. Estos pueden no tener la vacuna y tal vez presenten una patología de base, de contraer el virus puede ser mortal, como hemos visto”.
Bioseguridad
Cornier enfatizó por su parte la importancia de trabajar en pos de la bioseguridad de los mismos empleados del hospital. “Permanentemente recordamos las cuestiones de bioseguridad y la vacuna se ofreció en los primeros meses del año a todo el personal. Nunca nos hemos quedado sin vacunas, vamos servicio por servicio ofreciéndola a los trabajadores y ellos deciden si se la colocan o no, pero es una responsabilidad social, porque como adultos somos responsables de nuestra salud, pero también de la de nuestros niños, así que ellos deben tener el calendario de vacunación al día”, reclamó.
Tres muertes
Tanto Cornier como Chumpitaz confirmaron a El Ciudadano que siempre hubo (y se han esperado) casos fatales a causa de la gripe y que este año ha sido el menor de los últimos en la cantidad de decesos por este motivo. “Si bien el pico que tuvimos en 2009 dejó a 80 víctimas fatales en la provincia, y unas 43 en Rosario, hoy podemos decir que el virus no está entre nosotros, por lo menos no tenemos ningún caso registrado, pero también es preocupante que se van aplicado muy pocas vacunas. La campaña de este año no fue un éxito y la gente está perdiendo conciencia de la importancia de protegerse de este virus”, lamentó.
En los que va de 2012 se han registrado tres casos fatales en toda la ciudad (incluyendo el de la enfermera citada), mientras que Cornier aseguró que este año el Roque Sáenz Peña registró “casi un tercio de los enfermos que solíamos tener en los últimos años”.
De hecho, retomó el caso que le tocó vivir al efector de salud: “En el caso de la enfermera, la neumonía en sus pulmones, la falla multiorgánica que requirió que sea dializada y su diabetes complicaron mucho el cuadro. No murió por la gripe A, pero al tenerla su estado empeoró a más no poder”.