La Canasta Básica Alimentaria (CBA) en la ciudad de Rosario aumentó un 3,3% en febrero respecto al mes anterior y de esta forma llegó a los 10.044 pesos. Se trata del dinero que debe reunir una persona para satisfacer sus necesidades alimentarias básicas y no caer en la indigencia.
El porcentaje mostró un abrupto descenso respecto al aumento del 7,6% que había sufrido durante enero respecto a diciembre, aunque de todas maneras continúa manteniendo un alto nivel de incremento.
Según el informe mensual que elabora la Usina de Datos de la UNR, se observa que entre el mes de Febrero de 2021 y Febrero de 2022, la CBA aumentó todos los meses, con los mayores incrementos en febrero, mayo de 2021 y enero de 2022. El aumento interanual, respecto al costo de la CBA en el mismo mes del año anterior, fue de 41,59%.
Entre los meses de junio y noviembre de 2021 las variaciones fueron entre un 0,9% y un 2,9% , mientras que en el último trimestre se muestra una aceleración en de aumentos en los precios con valores mayores al 3% en todos los meses.
Los rubros que registraron mayores aumentos de precios entre enero y febrero en términos porcentuales fueron “Huevos”, 14%; “Raíces y Tubérculos”, 13,4%; “Verduras y Hortalizas”, 12,4%. El que registró mayor caída fue “Bebidas y jugos” con un -4,3%.
El estudio calculó que un hogar de cuatro miembros, integrado por un varón de 40 años, una mujer de 35 años y dos varones de 17 y 15 años debió tener, en febrero, un ingreso superior a $38.267 para satisfacer sus necesidades alimentarias básicas y superar, así, la línea de indigencia.
Esa misma canasta para una familia de cuatro integrantes estaba en 37.034 durante enero y 34.407 en diciembre del año pasado.
Para tomar dimensión del impacto de los incrementos en ciertos sectores sociales, desde la Usina de Datos recordaron que durante el mes de febrero, no hubo aumento del haber mínimo jubilatorio, la Pensión Universal para el Adulto Mayor y la Asignación Universal Por Hijo.
Esto provocó una disminución de los ingresos en términos nominales, lo que originó una disminución real en términos de canasta básica de 3,2%. El Salario Mínimo, Vital y Móvil ascendió a $33.000, por lo que representa una disminución real en términos de canasta básica de 0,2%.