La Canasta Básica Total (CBT) aumentó en marzo un 8% y una familia tipo necesitó $191.228 para no ser pobre, informó el INDEC.
En tanto, la Canasta Alimentaria (CBA), que define el nivel de indigencia, se incrementó 9%, y el mismo grupo familiar necesitó de $87.719 para no estar en tal condición.
Ambas canastas se ubicaron por encima de la inflación del mes pasado, que fue del 7,7%.
La CBA aumentó 120,1% y la CBT 113,2% en términos interanuales, y acumulan en el primer trimestre del año incrementos del 30,6% y 25,4%, respectivamente.
Así, en todas las comparaciones, ambas canastas se ubicaron por encima de las variaciones de la inflación.
La CBA aumentó 120,1% y la CBT 113,2% en términos interanuales, y acumulan en el primer trimestre del año incrementos del 30,6% y 25,4%, respectivamente.
Así, en todas las comparaciones ambas canastas se ubicaron por encima de las variaciones de la inflación.
La inflación en marzo pasado fue del 7,7%, en el trimestre de 21,7 y de 104,3% en los últimos doce meses.
El costo de la Canasta de alimentos, que define el costo de los alimentos esenciales y principales servicios alcanzó un valor equivalente a casi tres salarios mínimos vital y móvil, que según la resolución del Ministerio de Trabajo, fue fijado en $69.500 para el tercer mes del año y será de $ 80.342 en abril.
El monto que se necesita para no ser pobre supera en más de tres veces el monto de una jubilación mínima, que en marzo fue fijada en $ 58.646, sin contar el bono adicional de $ 15.000.
En el caso de una familia de tres integrantes la CBT tiene un costo de $152.240 y para una de cinco miembros pasa a $201.130, que significa un aumento del 113,2% de forma interanual.
Para no ser pobre un adulto necesitó en marzo pasado ingresos mensuales por $61.886.
Una familia de tres miembros, para superar los niveles de indigencia, necesitó en marzo ingresos mensuales por $69.835 y la cinco integrantes $92.261, mientras que para un solo adulto para eludir la indigencia debió tener ingresos por $28.388.