La casa en Adrogué del escritor Jorge Luis Borges, la histórica quinta en San Vicente de Juan Domingo Perón o la menos conocida reserva Laguna de Rocha en Esteban Echeverría son algunas joyas del patrimonio cultural y naturales de la Cuenca Matanza Riachuelo que una serie de libros publicados esta semana por Acumar viene a poner en valor para enriquecer el proceso de recuperación del territorio y mostrar que «no solamente se produce contaminación».
El «Catálogo de Patrimonio de la Cuenca Matanza Riachuelo», que consta de cuatro tomos que fueron elaborados junto con las jurisdicciones, organizaciones de la sociedad civil e instituciones académicas, menciona 463 sitios de relevancia y busca aportar mayor conocimiento y nuevas perspectivas sobre el lugar para toda la comunidad.
«En el catálogo mencionamos lugares de interés histórico, cultural y natural. Se puede encontrar desde clubes que hacen a la vida social de una comunidad hasta reservas naturales urbanas. En la cuenca Matanza Riachuelo no solamente se produce contaminación, sino que hay también una cantidad de expresiones que son sumamente positivas», dijo María José Parra, directora de Fortalecimiento Comunitario y Promoción del Desarrollo en Acumar.
La publicación completa se organizó en cuatro tomos: Cuenca Baja –1 y 2–, Cuenca Media y Cuenca Alta, que incluyen un relevamiento de los sitios de interés histórico, cultural y natural de Almirante Brown, Avellaneda, Cañuelas, Esteban Echeverría, Ezeiza, General Las Heras, La Matanza, Lanús, Lomas de Zamora, Marcos Paz, Merlo, Morón, Presidente Perón, San Vicente, y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA).
Entre las joyas que retoman los libros están la casa de Adrogué del escritor Jorge Luis Borges; la quinta de San Vicente donde habitó Juan Domingo Perón; el Hogar Escuela Evita y la Reserva Provincial Laguna de Rocha en Esteban Echeverría; la Estancia San Martín en Cañuelas y la Reserva Natural de Santa Catalina en Lomas de Zamora, entre otros.
El relevamiento se fue construyendo por iniciativa del organismo a través de un proyecto abierto y colaborativo, fue elaborado en forma colectiva, con aportes de los 15 distritos que componen el territorio de la Cuenca, con sus áreas de cultura y patrimonio.
«Este catálogo es una una suerte de creación colectiva impulsada y publicada por Acumar, pero que cuenta con los aportes y con la colaboración de un montón de actores de la cuenca», aseveró Parra y agregó que la publicación «sirve para pensar el territorio y su dinamismo».
«Los sitios patrimoniales se van construyendo con el tiempo y con la mirada que las poblaciones tienen sobre el propio territorio», indicó.
El director general de Gestión Política y Social del organismo, Antolín Magallanes, comentó que «este catálogo patrimonial resume todo el potencial histórico y cultural de la Cuenca y en el cual se han compilado por primera vez lugares y sitios no conocidos que, de esta forma, son puestos en valor para toda la población».
«Creemos que el patrimonio es parte fundamental de la recuperación integral de la Cuenca y que, seguramente, esta visibilidad generará nuevas posibilidades de desarrollos académicos, económicos e históricos», sostuvo el funcionario.
Este año se cumplieron 15 años del fallo Mendoza de la Corte Suprema de Justicia que ordenó el saneamiento de la Cuenca Matanza Riachuelo, y desde Acumar explicaron que ya no se vuelca a ese curso fluvial contaminantes directos, por lo que ahora se inicia la etapa de recuperación del río.
«Hay lugares que en otro momento estaban en condiciones de mucho deterioro y ahora hay una cuenca en recuperación. Hay espacios que pueden potenciarse y servir al desarrollo de las comunidades a partir de que tengan una finalidad productiva», afirmó Parra y sostuvo que «tenemos que retomar estos sitios tan importantes para poder protegerlos en el futuro».
Desde Acumar afirmaron que el presente relevamiento ayuda a comprender que, en las ideas y valores de una sociedad que durante siglos le dio la espalda al río, se encuentra el origen de su contaminación.
«Tenemos que recuperar la vista al río. Cuando hablamos de cuenca no hablamos solamente del río, hablamos también de los arroyos que conforman esa unidad y en general en las grandes ciudades la relación con el agua suele no existir», afirmó Parra.
«Un vínculo fortalecido entre la comunidad y su patrimonio natural y cultural desde una perspectiva de Cuenca es, posiblemente, la única y mejor garantía para la recuperación ambiental del territorio», concluyó el presidente de Acumar, Martín Sabbatella.
Cada uno de los tomos de 200 páginas, que contienen registros fotográficos, descripciones y datos esenciales de espacios públicos, edificios, proyectos artísticos comunitarios y obras de arte emplazadas a lo largo del territorio, pueden consultarse en bibliotecas de los municipios y en formato PDF a través de la página web de Acumar, disponibles en: https://www.acumar.gob.ar/fortalecimiento-comunitario/cultura-y-patrimonio/catalogos-de-patrimonio/.