En esta ocasión, Gaga y Driver encarnan a la dupla principal de la historia conformada por Reggiani y Maurizio Gucci, nieto del diseñador y fundador de la marca, Guccio Gucci, quienes tras contraer matrimonio en 1972 se posicionaron como una de las parejas más glamorosas y poderosas del rubro de la moda y artículos de lujo de aquellos años.
Pero a pesar del renombre alcanzado por la firma, la relativa caída en desgracia frente a competidores como Versace y Armani avivaron la codicia y la ambición de Patrizia, que se había casado con el heredero del imperio casi como una plebeya de origen humilde y comenzó a desencadenar una serie de traiciones y venganzas y un ambiente hostil al interior de la icónica dinastía, controlada en realidad por Rodolfo (Jeremy Irons) y Aldo (Al Pacino), padre y tío de Maurizio respectivamente.
Así, en 1995 y ya separados hacía algunos años, Reggiani orquestó el asesinato de su marido en las escaleras de su oficina de Milán, por lo que fue detenida dos años más tarde y luego condenada a 29 años de prisión, de los cuales cumplió 18.
Aunque las hijas que compartía con Gucci aseguraron que el hecho había sido causado por un tumor cerebral que su madre había sufrido poco tiempo atrás, el caso tomó dimensiones mediáticas enormes, en relatos que la caracterizaban como una mujer oscura, despreciable y vengativa.
En relación a su complejo personaje, Lady Gaga aseguró en declaraciones a la prensa de cara al estreno de la película que «algunas personas podrían pensar que Patrizia es una cazafortunas”, pero «cuando ellos se casaron, la familia le había dado la espalda a Maurizio, así que ella no se casó por dinero, lo hizo por amor”.
«Era inteligente y creía saber qué hacer para sacar adelante la empresa. Pero su aceptación era sólo una ilusión, todos la estaban usando para llegar a Maurizio y afianzar su control. Ella siempre fue una intrusa, una mujer en un mundo de hombres y, como muchas mujeres saben, no podía hacer gran cosa”, agregó la exitosa cantante y actriz que en 2019 ganó el Oscar a mejor canción original por el tema principal de Nace una estrella, el film en el que tuvo su primer papel protagónico junto a Bradley Cooper.
Rodada principalmente en Roma y en otras locaciones de Europa y Estados Unidos, La casa Gucci apuesta en esa línea por un reparto estelar de figuras premiadas y nominadas por la Academia de Hollywood, desde Driver, Irons y Pacino hasta Jared Leto y Salma Hayek.
Alexia Murray (The Young Pope), Jack Huston (Fargo), Vincent Riotta (Los dos Papas), Camille Cottin (Killing Eve) y Reeve Carney (Penny Dreadful) completan la nómina de intérpretes que integran esta superproducción y que fueron destacados por la crítica desde su premiere mundial realizada en Londres el pasado 9 de noviembre, además de la destreza técnica que suele distinguir al aclamado director Ridley Scott.
El cineasta, cuatro veces candidato al Oscar como director por Thelma y Louise (1991), Gladiador (2000), La caída del Halcón Negro (2001) y Misión Rescate (2015), había adquirido los derechos del libro de Forden a principios de los 2000, pero el proyecto pasó de mano en mano y quedó suspendido hasta que en 2019 trascendieron los primeros nombres del elenco que confirmaban la puesta en marcha de la producción.
Si bien tanto Reggiani como la familia Gucci dieron a conocer públicamente sus reparos y quejas sobre la forma en que se representaría la historia por la presunta falta de contacto y por no ser consultados, el film avanzó y llegó a los cines con su retrato no sólo de la disputa mortal entre los Gucci por el poder sino de la decadencia de las tradicionales casas de moda privadas y la apertura hacia los grandes conglomerados de la industria.