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La cascada del arroyo Saladillo retrocedió casi 100 metros

El corrimiento se debe a la fuerza del agua que baja desde el sur de la provincia, que desemboca en el río Paraná. Además, se duplicó el ancho del canal. Se espera que retroceda varios metros más.

Producto de las lluvias registradas en los últimos días en gran parte del sur de la provincia, la cascada del arroyo Saladillo, uno de los símbolos del Parque Regional Sur, se corrió entre 70 y 100 metros. El desmoronamiento se produjo por la fuerza del agua que baja hacia el río Paraná.

El corrimiento fue confirmado por la secretaria de Obras Públicas del municipio rosarino, Susana Nader. “Se ha comprobado efectivamente que la cascada del arroyo Saladillo ha retrocedido entre 70 y 100 metros y lo seguirá haciendo algunos metros más», sostuvo.

La funcionaria aclaró también que, por el momento, las viviendas ubicadas en cercanías del cauce, en el sector conocido como Tiro La Paloma, no se encuentran en riesgo por el fenómeno climático.

Además, debido al caudal de agua, se amplió el ancho del canal, que hasta comienzos de esta semana era de entre 15 y 20 metros y en los últimos días pasó a ser de 50 metros.

Desde el municipio rosarino señalaron que en horas de la mañana de este miércoles 12 de agosto, cuadrillas operativas de del municipio y la provincia culminaron las tareas de desagote y normalización de los reservorios inundados en la zona de barrio Las Flores, que afectó a un grupo de familias asentadas en forma irregular en tierras reservadas para contener desbordes del curso de agua.

El subdirector de Defensa Civil, Gonzalo Ratner, indicó que el nivel del Saladillo registró una notoria baja durante el transcurso de la jornada tras el fin de las últimas lluvias extremas, pese a la persistencia de precipitaciones de menor magnitud.

El funcionario ratificó que no se registraron evacuados ya que las 25 familias que en principio se habían visto más afectadas en la referida zona fueron asistidas en el mismo lugar por cuanto habían optado por no abandonar su lugar de residencia.

En este sentido, cabe destacar que se trata de viviendas emplazadas de manera precaria sobre las citadas franjas de reservorios, tierras particularmente no aptas para residir precisamente por estar despejadas al solo efecto de contemplar el ingreso de agua allí ante determinados niveles de crecimiento del arroyo, aclararon desde el municipio rosarino.

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