Entre el 13 de julio y el 9 de noviembre de 1999 todos los martes el diario El Ciudadano publicó La Cazadora, el primer suplemento con perspectiva de género de Rosario. La experiencia duró apenas cinco meses y tuvo 18 números. Después se convirtió en una doble página de una revista hasta que desapareció. En el pliego de cuatro páginas se dieron los primeros pasos para pensar la agenda de las mujeres desde una perspectiva que intentaba romper con la lógica machista. La Cazadora fue un emprendimiento colectivo de las periodistas de la sección Ciudad Sonia Tessa, Fernanda Blasco, Carolina Monje y Cecilia Vallina.
El Ciudadano había nacido en octubre de 1998 con un plantel de periodistas que buscaba contar noticias con otra mirada y una empresa que prometía un siglo por delante. Dos años después llegó el primero de muchos conflictos que constituirían su identidad: un diario con trabajadoras y trabajadores que pelean por la continuidad laboral y por mantener viva una voz no hegemónica en la ciudad. En medio de las luchas constantes, la agenda de género y diversidad sexual siempre estuvo en sus páginas, la mayoría de las veces gracias al esfuerzo individual de las periodistas que fueron pasando por la redacción.
Después, la historia reciente. El Ciudadano pasó por distintas gestiones privadas hasta 2016, cuando el Grupo Indalo informó que se retiraba y les trabajadores resolvimos que era hora de tomar el control de la empresa, invertimos nuestras indemnizaciones y nos asociamos en la Cooperativa de Trabajo La Cigarra Ltda.
Desde el comienzo de la etapa autogestiva, el seguimiento de la agenda de los feminismos se volvió una política y una parte fundamental de la línea editorial. Los temas que antes quedaban marginados pasaron a estar en tapa y a marcar agenda a nivel regional y nacional. Lo conseguimos a través de un proceso de capacitación, discusión y deconstrucción diaria.
En 2019, se cumplieron 20 años de la publicación de La Cazadora y entendimos que era importante recuperar la memoria de esos suplementos de vanguardia. Hicimos de todo: charlas, talleres, seminarios, un encuentro de periodistas feministas, publicamos el libro Cazadoras -que el año pasado recibió una mención especial del premio Juana Manso- y hasta una fiesta en la que bailamos con Ayelén Beker, la Gilda de las Travas. En esos dos meses de actividades tuvimos un line up de lujo: Sonia Tessa, Dora Barrancos, Luciana Peker, Ileana Arduino, Lara Bertolini, Gabby de Cicco, Martín Paoltroni, Eugenia Cozzi, las ex integrantes de La Cazadora y periodistas feministas que pasaron por El Ciudadano.
Nuestros planes se atrasaron porque en 2020 la pandemia nos obligó a volcar nuestras energías hacia otros asuntos, como aprender a trabajar en 60 redacciones distintas a la vez, cada une en su casa para cuidarnos del virus entre todes. Pero, como dijo Ceratti, “tarda en llegar, y al final, hay recompensa”. Hoy desde La Cigarra volvemos a sacar a La Cazadora a la calle. Y estamos felices.
