Entre deudas y un stock millonario que no pueden vender en el mercado interno, los trabajadores de la ex Cerámica Verbano volvieron la semana pasada a poner en marcha su línea de producción en la fábrica Faiart de Capitán Bermúdez. Fue después de un mes de suspensión a los 135 trabajadores que había decidido la patronal al no poder pagar los servicios de luz y gas para producir. Darío Gómez, es uno de los operarios de la planta y dijo a El Ciudadano que se está produciendo al 100 por ciento, pero las ventas brillan por su ausencia. “Ya no tenemos más lugar donde poner lo que producimos. La mayoría de las fábricas del cordón industrial están pasando por lo mismo”, lamentó.
Gómez trabaja en la planta desde hace 15 años. “Es una fábrica histórica y consolidada, pero como cualquier empresa necesita producir y vender. La gerencia nos informó que se deben unos 55 millones de pesos, entre facturas de servicios, proveedores y deudas a la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip)”, añadió el trabajador. “En la fábrica hay un stock de material por 75 millones de pesos. Estamos muy preocupados porque no hay ventas”, advirtió.
La planta necesita una facturación mensual de unos 15 millones de pesos para mantenerse en pie. Entre los costos fijos más grandes están la luz y gas. Las últimas facturas, ya aplicado el último de los tarifazos, llegó a 320.000 pesos de energía eléctrica y 1.3 millones de gas.
Frente a este panorama, el Ministerio de Producción de Santa Fe impulsó una propuesta para abrir mercados a Chile, Perú y Dubai que incluye a la ex Verbano. “El sindicato (de ceramistas) tuvo varias reuniones con la titular de la cartera de Producción, Alicia Ciciliani. Esto no se da a corto plazo y el sector industrial es uno de los más castigados”, resumió Gómez.
De vuelta y con fe
La fábrica –fundada en 1953– retomó el trabajo de manera normal la semana pasada. Encendieron los tres hornos: dos (de esmalte) que están prendidos durante todo el día y uno más chico que se usa para la decoración de piezas. Años atrás producían 12 mil unidades por día, entre platos, tazas y jarrones de porcelana para bares, restaurantes o bazares. En la actualidad, a duras penas llegan a 1.500 por jornada. “Somos conscientes de que esto será el día a día. Sólo un milagro nos puede salvar. No sabemos cómo llegaremos a diciembre en medio de otro proceso electoral”, agregó Gómez.
El hombre trabaja en el área de fabricación de asas de las tazas y habló de la suspensión de abril por la baja en las ventas que desde la empresa ataron a la baja en el poder adquisitivo y la apertura de las importaciones, entre otros factores. “Somos sostén de nuestras familias. Este gobierno está haciendo un desastre en el país”, concluyó.
La empresa está manejada desde hace un tiempo por capitales portugueses. Funciona bajo el nombre de Faiart Argentina S.A., pero su línea de producción sigue llevando el nombre de Verbano. Es una marca registrada en el rubro. Sus piezas fueron elegidas por prestigiosas marcas e incluso fueron “vistieron” la mesa de los almuerzos de Mirtha Legrand.
Los 135 trabajadores de la ex Verbano están esperanzados en que se reactiven las ventas y la fábrica repunte, pero tienen en contra un escenario oscuro y los números no cierran por ningún lado.
Políticas de fondo
José Aguirre, referente del Sindicato de Ceramistas de Capitán Bermúdez, dijo a El Ciudadano que si las políticas nacionales siguen arremetiendo contra la producción no van a quedar empresas que den empleo. “El grave problema que tiene la planta es la venta y la comercialización. Estamos ante un panorama muy complejo. Esta semana vamos a pedir un informe para ver la tendencia en el mercado”, detalló el sindicalista.
Aguirre no sabe qué pasará este mes y advirtió que la suspensión de todos los trabajadores fue un golpe duro para la economía interna de Capitán Bermúdez. “La crisis que estamos viviendo no la comparo con ninguna. Es la peor y nos va a llevar años superarla. Lo hicieron con maldad. Nos rompieron la espina dorsal de este país: la industria”, lamentó el referente de los ceramistas y agregó: “El 70 por ciento de la industria automotriz y textil está parada, el 50 por ciento de línea blanca y de la línea roja, los que producen ladrillos, también”.
El mes
Hasta 2016 la empresa jamás adeudó un salario o una factura de algún proveedor, según explicaron desde el gremio de Ceramistas de Capitán Bermúdez. Pero desde hace un largo tiempo cayeron las ventas, se incrementaron los costos de producción, las importaciones achicaron el mercado y los servicios de energía para producir se encarecieron. Eso llevó a la suspensión de los trabajadores durante el mes pasado. En las negociaciones entre el gremio y la empresa acordaron que se les pagará entre el 55 y el 60 por ciento del sueldo del salario de ese período.
Los trabajadores de la ex Cerámica Verbano cobraron una parte del sueldo