El titular del gremio de Judiciales, Julio Piumato, y el líder del gremio textil, Jorge Lobais afirmaron que no hay ruptura de la CGT con el Gobierno, pero advirtieron que podrían recurrir a la Justicia por la deuda de la Nación con las obras sociales sindicales.
Los dos dirigentes, alineados con el secretario general de la CGT, Hugo Moyano, afirmaron que la central gremial «sigue apoyando al Gobierno», que mantiene el diálogo con los ministros y que «la presidenta Cristina Kirchner es la que debe conducir», aunque mostraron matices.
Piumato aseguró que «Moyano fue tremendamente sincero» durante su discurso por el Día del Camionero, cuando anunció su renuncia a los cargos en el PJ nacional y bonaerense, y reclamó por la suba del mínimo no imponible del Impuesto a las
Ganancias y la deuda del Gobierno con las obras sociales.
El dirigente de los trabajadores judiciales respaldó a Moyano al señalar que el PJ «es una cáscara vacía» porque «no hay debate» y puso como ejemplo que «la última reunión duró media hora, en el despacho del gobernador (Daniel) Scioli».
«Pedimos que haya debate, no refundar el peronismo. Un peronismo activo, que se mueva», agregó el sindicalista, en declaraciones a Radio Nacional.
Piumato se mostró conciliador al señalar que «la presidenta de la Nación (Cristina Kirchner) es la que debe conducir, fijar la agenda y los tiempos», pero advirtió: «Todos los trabajadores tenemos que fijar los debates en los puntos que nos parece».
En este sentido, y en línea con los reclamos de Moyano, el dirigente ratificó el reclamo de que se liberen los fondos para las obras sociales -una deuda que el líder de la CGT estimó entre 12 mil y 15 mil millones de pesos- y advirtió que esta exigencia viene «desde 2003».
«Si nos dicen para qué se usa esta plata nosotros podemos reconocer y esperar, pero no tengamos miedo de instalar debates, así crecen los pueblos», sostuvo Piumato.
En este sentido, Lobais reveló en declaraciones radiales, que «se está preparando un reclamo judicial de todos los gremios que quieran participar» por el dinero que la Nación le adeuda a las obras sociales.
Según Lobais, «hubo un compromiso presidencial de ir devolviéndola, pero no se cumplió».
No obstante, al igual que Piumato, el textil buscó bajar el tono de confrontación con el Gobierno al afimar que «la CGT sigue apoyando» y que los dirigentes sindicales están «trabajando diariamente con los ministros».
«El día que ganó la elección la Presidenta estábamos todos muy contentos. No dejamos de reconocer que el 54 por ciento es de Cristina Fernández de Kirchner», sostuvo Lobais.
En este sentido, también relativizó los dichos del líder camionero durante el discurso que brindó el jueves, al sostener que «Moyano dijo que el 50 por ciento de los votos es de los trabajadores, no dijo que eran de él ni de la CGT».
Por otra parte, se refirió a los sindicatos que abandonaron la CGT descontentos con la conducción de Moyano (como los gastronómicos de Luis Barrionuevo) y sostuvo que «si les parece bien la actitud que ha tomado Hugo y quieren volver, no hay ningún problema».