Desde la CGT opositora que lidera Hugo Moyano ratificaron que los «pisos» de las discusiones salariales que encabezarán los gremios se ubicarán entre 25% y 30%.
En línea con lo anticipada por el cacique sindical al encabezar un encuentro con sus dirigentes aliados en la Federación de Camioneros, otros gremialistas adhirieron este jueves a ese porcentaje.
El diputado moyanista Omar Plaini coincidió con los números de la CGT oficialista y la barrionuevista. «Todos los actores sindicales están pidiendo un aumento del 25 o 30 por ciento, dado el índice inflacionario. La idea es no perder el poder adquisitivo de los salarios», sostuvo Plaini.
El sindicalista rural Gerónimo «Momo» Venegas, otro compinche del camionero, también avaló el 30%. «El salario tiene que estar por arriba de la inflación porque si no estamos en contra del país, si se pierde el poder adquisitivo se cierra el mercado interno. Un piso del 30 por ciento es lógico para enfrentar la inflación», señaló ex candidato a diputado nacional.
«El Gobierno tiene que ocuparse de tener una política antiinflacionaria y poner al país en marcha. Este país tiene un potencial económico con piso pero sin techo y el Gobierno no lo deja producir», comentó el titular la Uatre.
En este marco, Venegas reiteró la intención de reagrupar a las CGT. «El país necesita una Confederación General del Trabajo unificada que esté junto a la gente. Va a haber mucha conflictividad social, los precios subieron mucho y si no tienen un control para poner en caja la inflación, la vamos a pasar muy mal», aseveró.
Moyano reunió a su tropa en la sede de Camioneros para bajar línea antes de compartir el próximo lunes en Mar del Plata con el jefe de la CGT Azul y blanca, Luis Barrionuevo. El cónclave del gastronómico en el hotel Sasso promete cruces de alto voltaje si los invitados estelares finalmente concurren. En la lista figuran Sergio Massa, José Manuel De la Sota y Daniel Scioli.
En la antesala, el camionero manifestó la postura que comparten no sólo los sectores del gremialismo más alejados del oficialismo, sino también de la CGT más cercana al Gobierno, la que lidera el metalúrgico Antonio Caló, que propuso delinear acuerdos trimestrales o semestrales. En rangos similares se expresó la CTA de Hugo Yasky, que rechazó está última iniciativa, pero habló de cerrar acuerdos anuales de entre el 26 y 30%.
En tanto, la CTA opositora de Pablo Micheli, dijo que su reclamo salarial será del 35%, una posición en la que también se moverán los sindicatos de la CGT Azul y Blanca de Barrionuevo.