La Confederación General del Trabajo (CGT) llevará a cabo el próximo miércoles el sexto paro nacional por 24 horas contra las políticas del presidente Mauricio Macri, ante «el deterioro de la situación social» y «la pérdida del poder de compra de los salarios, las jubilaciones y las asignaciones sociales no se detiene».
La medida de fuerza tendrá lugar casi un mes después del paro que realizaron el 30 de abril los gremios «combativos» enrolados en el Frente Sindical por el modelo Nacional (Fresimona), liderados por el secretario general de Camioneros, Hugo Moyano, que ahora también adherirán, al igual que las tres CTA.
Se da por descontado que será una medida de fuerza contundente, ya que el paro abarcará a los gremios del transporte, estatales de UPCN, los de la construcción de Uocra, empleados de Comercio y otros.
El sector encabezado por Moyano confirmó esta semana su adhesión al paro general y dispuso, además, instalar ollas populares durante el día del paro y hacer una conmemoración del Cordobazo, al cumplirse 50 años de esa protesta.
«Hemos decidido adherir al paro como una forma más de instar al gobierno a cambiar esta política económica porque no puede ser que el pueblo argentino pase por las necesidad extrema que está pasando, como sucede con los sectores más sensibles que son los jubilados. Eso no se puede permitir, por eso adherimos a este paro del 29 que va a ser muy contundente», explicó el líder camionero.
La medida contra el gobierno de Macri contará también con el acompañamiento del «triunvirato» de organizaciones sociales que conforman la CTEP, Barrios de Pie y la Corriente Clasista y Combativa (CCC).
Las agrupaciones sociales realizarán el martes, un día antes, una «jornada nacional de ollas populares» en distintos puntos de la ciudad de Buenos Aires y de otras del interior, para manifestar su malestar por la situación que atraviesa el país.
«El gobierno, lejos de buscar un programa de emergencia para los que menos tienen, pretende dar certidumbre y previsión a los mercados, dar señales de solvencia a los acreedores y continuar con el ajuste de la economía, con el único objetivo de llegar a las elecciones sin sobresaltos», se quejó la CGT en el documento en el que detalló los motivos que generaron la decisión de parar.