La Confederación General del Trabajo (CGT) expresó este jueves su «más profundo repudio» al ataque sufrido por la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y sostuvo que la «tentativa de magnicidio debe interpelar a todos los dirigentes políticos que día a día tensan el clima social hasta niveles irracionales». Además, la central obrera anticipó que analizará «urgentemente» los «pasos a seguir en relación a este triste y vergonzoso hecho para la historia de nuestra democracia». El consejo directivo de la central obrera se reunirá este viernes a partir de las 10: media hora antes la CTA de los Trabajadores llevará la propuesta formal de lanzar un paro nacional en defensa de la democracia.
La CGT se refirió a través de un comunicado de prensa al atentado contra la vicepresidente, quien fue atacada por un hombre que, en el marco de la vigilia que se realiza en su apoyo desde hace once días en la puerta de su domicilio, le gatilló una pistola a centímetros de su cabeza.
«Este hecho no está aislado sino que guarda directa relación con la ola de violencia que se engendra hacia algunos líderes populares alentada desde muchos sectores de la política y los medios», aseveró la CGT al expresar su «más profundo repudio» a lo sucedido.
En este sentido, afirmó que «el odio que emana de la confrontación política en estos momentos, exacerba los ánimos de todos y los violentos se expresan sólo con brutalidad, generando episodios gravísimos como el de esta noche».
«La tentativa de magnicidio debe interpelar a todos los dirigentes políticos que día a día tensan el clima social hasta niveles irracionales, poniendo en riesgo concreto su seguridad», remarcó la central obrera.
«Nuestra solidaridad con la compañera Cristina», concluyó el texto que la CGT difundió este jueves.