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La CGT Rosario explora el camino de la reunificación

Tras la división en 2010, Barros, de Smata, contó que la central obrera local está en conversaciones para fusionarse. La entidad está partida en dos: el sector cegetista liderado por Camioneros y el armado paralelo del Movimiento Sindical.

Desde abril de 2010, el gremialismo local está partido. En aquel momento, la CGT Rosario quedó en manos de Camioneros, luego de un congreso en el que hizo valer su fuerza, impuso el nombre de Rubén López y desplazó al oficialismo encarnado en la figura del fallecido secretario general de Municipales Néstor Ferraza, que postulaba en ese momento a Marcelo Barros, de Smata, como sucesor. Ferrazza, Barros y casi 50 jefes sindicales más decidieron generar una central paralela, que hoy se conoce como Movimiento Sindical.

Lejos habían quedado los tiempos de unidad de abril de 2004, que trajeron como resultado la reapertura de la sede gremial y una participación más intensa del gremialismo en la agenda política local.

Aunque la situación que se inició en 2010 en la central obrera local se mantuvo hasta hoy, en los últimos meses el propio Barros insistió en la necesidad de la unidad, y prometió lograrla en los próximos meses. En diálogo con El Ciudadano, Barros dijo que “López no tiene problemas para la unidad” y anunció que la “próxima semana” empezarán las reuniones con los gremios.

—¿Cuáles son los gremios que están teniendo conversaciones informales?

—Smata, la UOM, Apel, Sindicato de la Carne, confiteros, garagistas, taxistas, camioneros.

—¿Camioneros?

—Yo tuve charlas informales con (el secretario general Rubén) López, para que la próxima semana empecemos a juntarnos con todos los gremios.

—¿Y López que le respondió?

—López no tiene problemas, porque la unidad la tenemos que hacer sí o sí, quiera o no quiera López. Yo pienso que se va a dar la unidad, porque en las conversaciones que tuvimos cuando nos reunimos por la inseguridad, el diálogo fue bueno.

—¿Esto tiene que ver con las conversaciones de unidad que se realizaron a nival nacional?

—No. Hace rato que estamos en este tema. Nosotros hace unos siete u ocho meses que estamos hablando.

—¿En su momento cuáles fueron los motivos de la separación?

—Nosotros estábamos en la CGT, todos juntos. Como se terminaba el mandato fuimos a hablar con Moyano dos o tres veces, los gremios de la Carne, Smata, Judiciales y Luz y Fuerza. Nos dijo que sí, que no había problema, que si no había unidad íbamos a seguir nosotros. Porque cuando nosotros agarramos la CGT había ratas, piojos, mugre, y la dejamos nueva en seis años. De repente, mandó una convocatoria de congreso en el club Sportivo América, mandó al secretario general de él, y nosotros nos fuimos. Como nosotros no somos matones sino dirigentes gremiales que trabajamos para la gente, nos retiramos 50 gremios y formamos lo que ahora se conoce como la Mesa Sindical. Y por otro lado, la CGT lleva mucho tiempo cerrada prácticamente. Gremios como garagistas, o la UOM, que acompañaron a Camioneros en 2010, ahora están con nosotros.

—¿Moyano que mirada tiene de este probable proceso de unidad?

—Ni idea, porque yo con Moyano no estoy ni voy a estar jamás. Lo que hizo Moyano es una traición.

—Pero sí dialoga con López.

—Sí, yo tengo una amistad de antes con él. Y nunca la cortamos.

—¿Usted podría ser candidato en un eventual proceso de reunificación?

—Hay varios que pueden ser. Yo dije que no tengo problemas, mientras sea coherente la conducción y la unidad sea real, no tengo problema. Si estoy o no estoy en la conducción me da lo mismo. Pero sí voy a estar en la CGT.

—Es difícil encontrar un candidato que conforme a todos los sectores.

—Siempre hay posibilidades.

El recambio presidencial motivó contactos gremiales

Dirigentes de las distintas vertientes de la CGT nacional se reunieron el miércoles pasado en un intento de marchar hacia la reunificación de la central obrera, de cara a la asunción del próximo presidente de la Nación.

Participaron de la reunión el líder de la CGT Azopardo, Hugo Moyano, y su aliado Juan Carlos Schmid (Dragado y Balizamiento); y representantes de los gremios del transporte, como Omar Maturano (Fraternidad) y Roberto Fernández (UTA). También estuvieron dirigentes que se encuentran dentro de la CGT oficialista de Antonio Caló, como Gerardo Martínez (Uocra), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), Andrés Rodríguez (UPCN), Armando Cavalieri (Comercio) y Carlos West Ocampo y Héctor Daer (Sanidad).

El gran ausente del encuentro fue el metalúrgico Caló. Tampoco fueron  Omar Viviani (Taxis) y Ricardo Pignanelli (Smata). Al ser consultado ayer por la posibilidad de que haya una sola CGT, Caló dijo que no está de acuerdo “con el amontonamiento” pero destacó que “la unión la quieren todos”.

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