En Newell’s cada día es diferente y desconcertante. Y ni hablar de la decisión para reemplazar a Javier Sanguinetti, algo que a esta altura resulta algo desprolijo.
Archu metió el portazo tras perder con Godoy Cruz. Adujo no tener las herramientas suficientes para levantar un equipo que en los últimos 11 partidos apenas ganó uno.
Y como es habitual en este tipo de situaciones arrancó la danza de nombres. Entre los buscados y ofrecidos la lista se hizo interminable: Gabriel Heinze, Martín Palermo, Sergio Rondina, Cristian Fabbiani, Mauricio Pellegrino, Mauricio Larriera, Eduardo Domínguez, entre otros. Pero ninguno de estos llegó a buen puerto. Algunos por no tener el aval de la dirigencia, otros por cuestiones netamente económicas y el resto porque no tenían a Newell’s como proyección de trabajo.
De todas formas y luego de tachar varios nombres, entre lunes y martes el DT elegido era Alfredo Berti. Todo indicaba que el Loco tomaba el mando del equipo, pero pasaron cosas. El hincha se expresó en la redes y mostró su descontento. El entrenador tomó nota de eso y desistió la idea de cumplir su segundo ciclo en el Rojinegro.
Rápidamente empezó a sonar con fuerza el nombre de Roberto Sensini, otro hombre de origen leproso y que supo hacer una muy buena campaña en los finales de los 2000.
Boquita, estando de vacaciones en Europa, recibió el llamado de la dirigencia y no dudó en confirmar sus ganas de regresar al Parque.
Sensini cerraba por todos lados. Tenía el visto bueno de los directivos, al hincha no le disgustaba su vuelta e incluso contaba con el aval de la AFA. Hasta ya estaba conformado su cuerpo técnico. Fernando Bacci y Gustavo Arciprete como sus ayudantes y Sebastián Morelli como preparador físico. Pero volvieron a pasar cosas.
Ayer bien temprano se supo que la dirigencia le pidió al entrenador que aguarde 48 horas más para confirmar su llegada. Entonces ahora habrá que esperar. Sensini tenía todo arreglado para estar en Rosario hoy para sellar su acuerdo con la entidad del Parque y tener la chance de estar en el banco ante Talleres de Córdoba por Copa Argentina.
Pero es todo un riesgo poner a un nuevo técnico en un encuentro en el cual no hay mañana. Y otro tema a tener en cuenta es que Sensini iba a tener poco tiempo para conocer a los jugadores e implantar su modelo de juego.
Y además, apareció un nuevo nombre arriba de la mesa. Se trata del colombiano Juan Carlos Osorio, quien fue técnico de México en el último Mundial de Rusia.
Lo concreto es que será Gustavo Tognarelli quien esté al mando del plantel para enfrentar mañana a Vélez en Liniers. Y desde la dirigencia confirmaron que también estará contra Talleres, el miércoles 7, por los octavos de final de Copa Argentina.
Newell’s tiene urgencias. De eso no hay dudas. Pero también tiene que encontrar cierta tranquilidad en la elección del entrenador para no repetir viejos errores. Lo real es que Tognarelli será el encargado de levantar el ánimo de un plantel que se derrumbó de a poquito. Y quizás jugar con Vélez, que presentará un equipo alternativo, sea la excusa perfecta para empezar a asomar la cabeza.
