El presidente francés, Nicolas Sarkozy, anunció que la Cumbre de la coalición internacional en París ha acordado la intervención militar sobre Libia «en las próximas horas».
Agregó que aviones galos «ya evitan los ataques» del Ejército leal a Gadafi sobre la población civil de ese país y que el coronel «todavía puede evitar lo peor» respetando «sin demora y sin reservas» la resolución de la ONU y aseguró que «la puerta de la diplomacia» volverá a abrirse cuando «cesen» agresiones contra civiles.
«Hay más aviones franceses dispuestos a intervenir contra los tanques que amenacen a los civiles», señaló Sarkozy y añadió que no se trata de decidir el destino de los libios, sino de defenderlos, para que ellos puedan tomar las riendas de su destino.
Varios países europeos, entre estos Bélgica, Holanda, Dinamarca y Noruega, y Qatar confirmaron, durante la cumbre internacional, su participación en el dispositivo militar en Libia, indicaron fuentes diplomáticas. En la reunión celebrada en el Elíseo, sede de la presidencia francesa, Qatar confirmó su participación en el operativo militar, indicaron diplomáticos.
Además de Francia y Gran Bretaña, que en las últimas semanas venían impulsando la adopción de medidas de esta índole, también confirmaron su participación en el dispositivo Bélgica, Holanda, Dinamarca y Noruega. Canadá anunció de su lado el envío de siete aviones de combate. EE.UU., que apoya esta operación militar, aún no definió claramente su participación.
Durante la reunión de París, el primer ministro griego Giorgos Papandreou indicó que su país podría poner a disposición de la coalición bases aéreas en Grecia, según las mismas fuentes.
En el texto se afirma que a pesar de los repetidos llamados de la comunidad internacional «Gadafi intensificó sus actos de violencia, para imponer con la fuerza su voluntad a su pueblo: esta situación es intolerable».
«Aunque nuestros aportes son diferentes entre sí, estamos determinados en actuar colectivamente y con determinación» para proteger el pueblo libio, prosigue el comunicado, al que se asegura que «estaremos a su lado para ayudarlo a realizar sus aspiraciones y a construir su futuro y sus instituciones, en un ámbito democrático».
El comunicado subraya que «no permitiremos que el coronel Gadafi siga desafiando la voluntad de la comunidad internacional y a despreciar la de su pueblo», por lo que «seguiremos asistiendo a los libios para que puedan reconstruir su país, en el pleno respeto de su soberanía y de la integridad territorial de Libia».
Los participantes en la cumbre de París afirman estar «determinados a adoptar todas las acciones necesarias, incluso militares, en conformidad con la resolución 1973, para asegurar el pleno respeto de las exigencias del Consejo de Seguridad».
«Recordamos que la resolución 1973 del Consejo de Seguridad no permite ni la ocupación ni el intento de ocupación de Libia», se subraya en el documento, en el que se rinde homenaje asimismo a «la valiente acción del Consejo Nacional de Transición (CNT) y la de todos los libios que se han alejado del régimen libio y han dado su apoyo al CNT».
En conclusión, el texto recuerda que «el Consejo de Seguridad estableció que las acciones del régimen libio podrían constituir crímenes contra la humanidad».