El miércoles lo anunció Brasil y este jueves Inglaterra: las selecciones cobraran los mismos viáticos. Australia y Nueva Zelanda, próximas sedes mundialista, junto a Noruega, son los países que han equiparado a lo largo de los últimos años los valores que reciben ambos planteles de fútbol.
De 1941 y hasta 1979, Brasil prohibió por ley la práctica de fútbol de mujeres. El decreto 3199, del 14 de abril de ese año estableció la base general para la organización de deportes en el vecino país, a través de la creación de la Confederación Nacional de Deportes y los Consejos Regionales de Deportes, y determinó en su artículo 54: “A las mujeres no se les permitirá practicar deportes incompatibles con la condición de su naturaleza”. Se creía que jugar al fútbol podía afectar la “capacidad de procreación”.
Cincuenta y nueve años después, Brasil anunció un paso gigante para equilibrar la cancha: “No hay más diferencias de género. La CBF trata a hombres y mujeres por igual”, aseguró Rogério Caboclo, presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) en rueda de prensa. El dirigente comunicó que “desde marzo de este año”, la CBF igualó el valor de los premios y ahora las mujeres “ganan lo mismo” que los hombres “durante la convocatoria y por el período que están con la selección”.
También informó que las primas en caso de una buena campaña en los Juegos Olímpicos de Tokio serán las mismas y que en el próximo mundial de cada categoría, la recompensa será proporcional de acuerdo con los valores distribuidos por la Fifa.
Pero el anuncio de la igualdad salarial llegó con otra buena noticia: la presentación de Aline Pellegrino y Duda Luizelli como las nuevas coordinadoras del fútbol femenino de la CBF. Pellegrino, ex defensora de la Verdeamarilla, asumirá un cargo de nueva creación: el de coordinadora de competiciones femeninas de la entidad, con la misión de supervisar y desarrollar los torneos femeninos en el país. “Es un desafío gigantesco, pero creo que la mejor forma de empezar es estando cerca de las federaciones y entender cómo ven el desarrollo del femenino y en qué momento están”, afirmó la ex jugadora.
Luizelli, por su parte, será coordinadora de las tres selecciones de fútbol -mayor, Sub 20 y Sub 17-, puesto anteriormente ocupado por un hombre, Marco Aurélio Cunha. La también ex jugadora puso el acento en impulsar las categorías inferiores. “Sabemos de la importancia de las menores para que Brasil sea un día el mejor del mundo en fútbol femenino”, expresó.
En tanto que la DT de la selección mayor, la sueca Pia Sundhage, prometió esforzarse al máximo para profesionalizar cada vez más el fútbol entre las mujeres. “Espero que todos puedan ver la sonrisa en mis ojos. Eso es histórico. Estoy muy agradecida”, apuntó.
Y en Inglaterra también anunciaron que la paridad salarial ya se percibe desde enero de este año. Dicho país se convirtió en los últimos días es el epicentro de las noticias del fútbol, al conocerse que el Chelsea pagó cerca de 350 mil euros por el pase de la delantera Pernille Harder al Wolfsburgo de Alemania, en lo que es una cifra histórica para el fútbol femenino.
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Las campeonas también lo piden
La lucha por conseguir igualdad salarial en el ámbito de las selecciones tiene muchos años y protagonistas, aunque en el último tiempo se dio a conocer la que encabezan el seleccionado de Estados Unidos. Las actuales campeonas mundialistas incluso llevaron el caso a la justicia, acusando a la US Soccer de discriminación por trato desigual con sus pares masculinos. El juez Gary Klausner de la Corte del Distrito central de California, en Los Ángeles desestimó el reclamo fallando a favor de la Federación. Pero las jugadoras apelaron la sanción.
El equipo estadounidense ganó el Mundial de Francia 2019, logrando el cuarto título de su historia, récord total. También ganaron cinco medallas de oro en los Juegos Olímpicos, mientras que los varones apenas sumaron un tercer puesto en el primer Mundial disputado en Uruguay en 1930. A pesar de que las conquistas deportivas son dispares, el salario de los jugadores es mucho más alto.
