La construcción amaga con retomar la senda del crecimiento. Según datos del municipio, la actividad volvió a repuntar a fines del año pasado en el marco de un 2016 que venía –y terminó- en caída. Habrá que ver si esa mejora finalmente se consolida. En tanto, desde el sector privado admitieron la merma y también entregaron cifras de una incipiente reactivación. La expectativa está puesta ahora en los recientes anuncios del gobierno nacional sobre créditos hipotecarios. La actividad económica cayó 3,21 por ciento en Rosario durante el año 2016, según los datos definitivos recopilados por la Agencia Municipal de Inversiones y Proyectos Estratégicos.
El informe, que se entrega mes a mes, mide la facturación de las empresas locales en base a la recaudación del Derecho de Registro de Inspección y lo coteja con los niveles de inflación. La agencia detectó que la facturación de los establecimientos habilitados en la ciudad llegó a 182.235 millones de pesos entre enero y diciembre 2016, casi un 34 por ciento más que en el mismo período del año anterior en términos nominales.
A valores constantes, descontada la inflación, la cifra representó una retracción de 3,21 por ciento en la actividad. De acuerdo al trabajo, la economía rosarina registró las caídas más marcadas en los meses de junio, julio y octubre. En cambio, los dos últimos meses exhibieron un mejor desempeño relativo. Noviembre, con una caída real menor (-1,7 por ciento), y diciembre con un crecimiento real del 4 por ciento. Así, la tendencia local reproduce la nacional.
La facturación del sector de la construcción creció nominalmente un 37 por ciento en 2016. El incremento aparece como una particularidad del segundo semestre a nivel local. Desde julio el sector comenzó a desacelerar su caída y en el último trimestre su facturación creció más que la total, en buena medida debido a la mayor obra pública.
Franco Gagliardo, el titular de la delegación local de la Cámara Argentina de la Construcción, también planteó que en los últimos dos meses de 2016 comenzó a notarse un repunte. En este caso, el dato que sostiene la afirmación del empresario surge de mediciones privadas sobre el nivel de empleo registrado en el sector. “La actividad dejó de caer. En diciembre, enero y febrero hubo un crecimiento mensual de entre el uno y dos por ciento mes a mes. A nivel país, se incorporaron al mercado laboral entre dos y tres mil personas en ese período. La expectativa para el año es recuperar todo el empleo que se perdió en 2016”, señaló. En ese marco, Gagliardo estableció las diferencias que existen en la provincia.
Según el dirigente, mientras en el país llegó a tener en agosto una baja del 14 por ciento anual en la actividad, en el sur santafesino la merma fue mucho menor a raíz de la continuidad en las obras públicas provinciales y –en menor medida- municipales. “Existe un plan importante tanto en la provincia como en la Municipalidad de Rosario. En los últimos meses hubo muchas licitaciones y se están adjudicando varias obras. En nuestra región la construcción cayó muy poco el año pasado gracias a eso. Y este 2017 la suba en la actividad también se da en gran parte gracias al empuje del Estado”, comentó. El empresario también dijo que el sector se verá beneficiado por una moderada suba de costos. Los incrementos salariales –cifra que representa un 50% de los costos globales del sector– estarán en el orden del 20%, que “es lo que se espera para la inflación”. La posibilidad de negociar un número que se encuentra bastante por debajo de lo insinuado por otros sectores se basa en el hecho de que el año pasado la construcción cerró acuerdos paritarios semestrales, cuyo segundo tramo se firmó en octubre de 2016 y contempló un aumento para enero 2017 del 5% que ya se hizo efectivo. “Como no venimos atrasados, es esperable que razonablemente el sindicato acepte este aumento”, conjeturó.
Crédito y obra pública
El gobierno nacional lanzó días atrás un nuevo esquema para el crédito Procrear, que volvió a incluir la posibilidad de tomar esa financiación para la construcción de viviendas. El gobierno anterior había reactivado la construcción al otorgar el Procear para construcción de viviendas, algo que se echó por tierra durante el gobierno de Cambiemos, que sólo había habilitado la compra de propiedades. Sin embargo, la semana pasada habilitaron créditos tanto para la compra de propiedades como para la construcción. El presidente de la Cámara de la Construcción local se ilusionó con la posibilidad de que el crédito impulse al sector privado. “La medida también vendría a cubrir el déficit habitacional de los sectores medios”, dijo.