Según datos de la Secretaría de Producción y Desarrollo del municipio, uno de cada diez puestos de trabajo del Gran Rosario es en el rubro de la construcción. En total, son 58 mil los empleos registrados en esta especialidad, pero el costado negativo del fenómeno está vinculado a la informalidad. Es que de acuerdo a estimaciones de la delegación local de la Cámara de la Construcción un 40 por ciento de esos trabajadores se desempeñan en condiciones irregulares.
Todos esos datos fueron entregados ayer en una presentación que llevaron adelante en forma conjunta el municipio y la entidad que nuclea a las empresas constructoras de la ciudad. El encuentro se realizó en la sede de esta institución.
Allí se presentó el estudio rotulado “Industria de la Construcción en la Producción Local”, donde se analizaron y compararon guarismos en torno al rubro. Según se dijo, en el informe, Rosario es la primera ciudad del país con datos que apuntan a la elaboración de índices propios del sector.
En el acto también se firmó un convenio de colaboración entre la Secretaría de Producción y dicha cámara con el fin de sostener y seguir desarrollando investigaciones.
En la información que se entregó este miércoles se dio a conocer que uno de cada diez puestos de trabajo en el Gran Rosario se da en el sector de la construcción.
En concreto, de las 550 mil personas ocupadas en la región, unas 58 mil se emplean en empresas constructoras. Es decir, trabajan de forma directa en el rubro.
El dato tiene su anclaje en el año 2012 y su base en la Encuesta Permanente de Hogares, la cual se lleva a cabo en cada provincia bajo la coordinación técnica del Indec.
En diálogo con El Ciudadano, Eleonora Scagliotti, secretaria de Producción de la ciudad, señaló que la construcción es el rubro que más mano de obra intensiva genera. Todo eso por encima de la industria, el comercio y los sectores vinculados al servicio.
El dato de los niveles de empleo también toma relevancia si se tiene en cuenta que las empresas constructoras sólo facturan el 3 por ciento del total de lo que mueve la economía de Rosario y que (entre las grandes, pequeñas y medianas) son apenas 270.
En total, son 26.800 las compañías que están registradas en el departamento.
A su vez, del total de la facturación que provocan directamente las constructoras, el 70 por ciento está reflejado en obras públicas, de transporte y desarrollo y reparación de edificios residenciales.
Crecimiento
El dato alentador en el sector está vinculado a como se ha venido desarrollando la actividad este año.
Entre 2012 y 2011 la construcción había caído 19,4 por ciento. Ahora, en el primer semestre de 2013, ese rubro incrementó su movimiento económico en un 4,5 por ciento respecto al mismo período del año pasado.
Al mismo tiempo, las cifras nacionales registran una expansión del 4,3 por ciento en todo el país de enero hasta agosto de 2013.
Ricardo Griot, el titular de la delegación local de la Cámara de la Construcción, recordó que hasta el primer semestre de 2012 la actividad venía en baja y que fue en la segunda parte de ese año que el ritmo de obra comenzó a crecer.
El dirigente señaló luego que las necesidades de infraestructura, industriales y de viviendas siguen siendo enormes. De allí que sea “imperioso” que la construcción “siga creciendo”.
En torno a lo habitacional, Griot estimó que se deberían construir unas 50 mil viviendas sociales sólo para los sectores bajos. Tras eso señaló que también es alta la necesidad en la clase media, aunque dijo que allí es difícil de cualificar el déficit.
En tanto, el dirigente señaló que alrededor del 40 por ciento del empleo del sector está en la informalidad.
“Esta es una cuestión que muchas veces no aparece en las estadísticas y tenemos que revertir. Se da en las pequeñas obras pero también a veces en las grandes. Es la gran preocupación y el tema que tenemos por solucionar”, sostuvo Griot.