El gobernador Miguel Lifschitz sorprendió a propios y extraños al firmar un decreto, de carácter simbólico, por el cual otorga voz a la Legislatura en la designación del jefe de Policía de la provincia. Diputados y senadores valoraron el gesto, pero aclararon que no tienen facultades para participar del procedimiento.
El último jueves Lifschitz envió a las cámaras el mensaje 4.456 por el cual pone en conocimiento de la Comisión Bicameral de Acuerdos los antecedentes, la foja de servicios y el legajo personal del candidato elegido por el Poder Ejecutivo para conducir la Policía: el director general Luis Omar Bruschi, actualmente a cargo de la Policía de Investigaciones (PDI) de Rosario.
El presidente de la comisión de Acuerdos, el senador justicialista Joaquín Gramajo, se comprometió a consultar las opiniones de todos los bloques de las dos cámaras y, si obtiene alguna respuesta, enviarla al Ejecutivo. Pero aclaró que el gobernador no se autolimita ni delega sus facultades; simplemente, incorpora una instancia intermedia: la consulta a la Comisión de Acuerdos, previa a la designación del jefe policial.
Ni la comisión ni la Asamblea Legislativa, compuesta por todos los diputados y senadores de la provincia, se van a expedir sobre el nombre de Bruschi, quien esta semana quedará al mando de la Policía escoltado por José Luis Amaya como subjefe. La designación del santafesino Bruschi no se tratará en sesión pública.
Gramajo valoró el gesto del gobernador porque “cuatro ojos ven más que dos” y adelantó que va a pedir la opinión de los distintos bloques políticos, que pueden no hacerlo (algunos ya anticiparon que no lo harán). Esa opinión no será vinculante, por lo cual no habrá inconvenientes para que el jefe de la PDI asuma al frente de la fuerza.
De los 20 años que lleva como senador, Gramajo presidió la comisión de Acuerdos en 15 períodos. “Es la primera vez que ocurre esto”, elogió. “Destaco la actitud del gobernador, que de alguna manera deslinda sus responsabilidades en cuanto pide que se emita la opinión de otro cuerpo (el Poder Legislativo). Es un procedimiento inédito”.
“Lo que vamos a hacer –explicó el senador del departamento 9 de Julio– es una mera observación. No tenemos facultades constitucionales ni legales para poder dar un dictamen y menos aún un acuerdo legislativo porque no nos concierne: ni por la Constitución ni por las leyes. Quiero imaginarme que, una vez que nosotros emitamos una opinión, el gobernador lo va a designar (a Bruschi). Es el único que está facultado para hacerlo”.
“Nosotros no podemos designar al jefe de la Policía”, agregó el legislador justicialista. “Podemos voluntariamente emitir una opinión si conocemos algún antecedente incorrecto, pero es una cuestión voluntaria. Ni siquiera vamos a emitir un dictamen; van a dar una opinión los que consideren pertinente dar una opinión”, finalizó.
“Valoramos la consulta”
En el oficialismo también quedaron sorprendidos por la consulta de Lifschitz, que había sido anticipada el año pasado durante la campaña electoral. “Valoramos que nos consulten”, declaró el senador de la UCR Lisandro Enrico. Pero aclaró: “La designación del jefe de Policía es una facultad del Poder Ejecutivo. No es necesaria la aprobación legislativa. Lo que hace el gobernador es compartir la designación con el Poder Legislativo, requerir una opinión”.
En línea con Gramajo, el senador del departamento General López también señaló que el Ejecutivo no debe deslindar sus responsabilidades. Para Enrico, la responsabilidad “va a ser siempre del gobernador de la provincia. Lo que está haciendo el gobernador es tratar de darle alguna legitimidad a esta designación”.
Por su parte, el diputado radical Santiago Mascheroni señaló que se trata de un procedimiento “que transparenta la designación”, pero aclaró que los diputados de la UCR no van a opinar, como bloque, sobre el nombre propuesto por el mandatario provincial: “No lo discutimos. Lo que sí consideramos es que, frente a una decisión del gobernador de firmar un decreto limitativo de sus propias facultades, poniendo en conocimiento al Poder Legislativo, nos parece que está bien”.
Busatto: “No queremos tener la responsabilidad política”
Más crítico, el diputado del Frente para la Victoria Leandro Busatto cuestionó el decreto de Miguel Lifschitz: “No queremos tener la responsabilidad política. Es una decisión que depende del Ejecutivo; el Poder Legislativo no tiene nada que hacer en la designación del jefe de Policía. No corresponde opinar sobre una decisión que es del gobernador”.
Para Busatto, el decreto 507/16 –remitido a la Legislatura a través del mensaje 4.456– es “un limbo jurídico. Ninguna de las observaciones que podamos recolectar tiene carácter imperativo para el gobernador. Me parece más un gesto de cortesía que una acción política real por parte del gobierno de la provincia”.
Lo ideal, para el diputado opositor, sería modificar la ley orgánica de la Policía y “tener un proceso de impugnaciones en serio, generar participación ciudadana de otra manera, enviar un proyecto que los diputados podamos discutir. Yo valoro el gesto del gobernador, pero entiendo que se queda a mitad de camino porque nosotros no tenemos facultades para expedirnos”.
“No podemos ni queremos tener responsabilidad política en la designación de un jefe de Policía. Es una decisión que corresponde al gobierno provincial y los que diseñan las políticas de seguridad son el gobernador y sus ministros. Nosotros no somos copartícipes ni cogobierno”, concluyó.