Ricardo Lunari dirigirá el sábado ante Tigre su primer partido de un interinato que por ahora no tiene fecha de vencimiento. El entrenador de la reserva era la mejor opción que tenía Rubén Capria para resolver la conducción de un equipo que atraviesa una racha negativa compleja y no había tiempo para especular con negociaciones extensas sin un DT que intente recomponer la situación en el corto plazo.
Está claro que el hincha va a bancar en el inicio a Lunari, aunque el enojo con el plantel y la dirigencia seguirá, al menos hasta que las cosas se recompongan desde lo futbolístico, y eso sólo será con buenos resultados.
El punto pasa por la durabilidad de Lunari en el banco leproso. Con 13 partidos por delante, pensar en un interinato tan extenso es casi avalar la continuidad del entrenador de cara al futuro. Pero esa situación se irá evaluando y hay dos parámetros a seguir.
Por un lado los resultados, por otro lado las gestiones que realice Capria con algunos entrenadores que tenga en carpeta. Y casi como en un juego matemático, un punto estará ligado al otro. Si a Lunari le va bien desde los números, la posibilidad que siga como DT en 2025 será real. ¿Cómo sacar a un entrenador que obtuvo resultados? No hay lógica que indique no avalar a Lunari si los números lo acompañan.
¿Qué pasa si las cosas no salen? Obviamente Capria y la dirigencia saben que un par de malos resultados acelerarán la búsqueda de un entrenador. Por eso el Mago ya tiene alternativas en carpeta. Y en los próximos días habrá llamados y tal vez reuniones. No hay que descartar que en el corto plazo aparezca un nuevo DT. Lunari lo sabe, aceptó el cargo interno conociendo esa situación. Y puede volver a reserva, esperando otra chance futura.
Así, la continuidad de Lunari en el banco, como sucede con cualquier entrenador, va a estar ligada a los buenos resultados. Y si bien esta situación no es la ideal, hoy era la única alternativa que había. Porque el tiempo apremiaba y Newell’s no puede darse el gusto de seguir perdiendo puntos. Hoy el promedio no asusta, pero seguir en baja puede dejarlo mal parado en el futuro cercano.
