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La convención nacional de la UCR se pronunció en contra “de la forma y el fondo” de la Ley Ómnibus

La asamblea partidaria definió la posición de "dar las herramientas indispensables de gobernabilidad" al Ejecutivo de Javier Milei, pero a la par no dar curso a las "iniciativas improvisadas y poco democráticas que quiere llevar adelante el nuevo gobierno”. Impulsa un dictamen propio en el Congreso

La convención nacional de la Unión Cívica Radical (UCR) se pronunció en la noche de este viernes en contra «de la forma y el fondo» del proyecto de ley «Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos» y cuestionó el articulado sobre las facultades delegadas al presidente Javier Milei, la “derogación” de la fórmula de movilidad jubilatoria, la suba de las retenciones para las economías regionales, las privatizaciones y la modificación del régimen electoral. Convocada por su presidente, Gastón Manes, la convención sesionó y definió una posición que ahora el comité nacional, la mesa ejecutiva de la UCR, deberá encargarse de hacer cumplir. El pronunciamiento no obliga a los legisladores radicales a acatarlo, pero tampoco pueden desentenderse de él por completo.

“Los miembros de este organismo nos pronunciamos contrarios de la forma y del fondo del proyecto. Sobre el modo de haber llevado al Parlamento estas iniciativas somos sumamente críticos, sobre todo teniendo en cuenta las convicciones republicanas que enarbolamos históricamente desde el radicalismo”, sostuvo el órgano partidario en un comunicado que difundió en sus redes sociales.

La convención nacional partidaria es descripta como “el órgano de mayor jerarquía política de la UCR, responsable por la ingeniería institucional, política y electoral del partido”. Están representados todos los distritos y la ciudad de Buenos Aires, y entre otras atribuciones define la plataforma partidaria y la política de alianzas para llevarla a los hechos. Ahora sentó posición sobre el proyecto de ley más conocido como “Ley Ómnibus”, que está en tratamiento en la Cámara de Diputados. Los convencionales destacaron en el documento final, de dos carillas, que «comprenden» el momento que vive el país, como «consecuencia del pésimo gobierno que concluyó en 2023», pero advirtieron que que no quieren que esto se agraven a partir de «iniciativas improvisadas y poco democráticas que quiere llevar adelante el nuevo gobierno”.

“Del mismo modo, somos enfáticos sobre aquellos puntos que no están formulados como centrales para el gobierno –cuestiones ambientales, de infancia, de género, de cultura, científicos, entre otros– que nos resultan tan claves y rebatibles como los primeros”, remarcaron.

La convención nacional de la UCR también reconoció el “gran trabajo” que están haciendo los diputados y diputadas del radicalismo al “estudiar y discutir seriamente el proyecto”.

Y destacaron el trabajo que están realizando para conciliar dos aspectos: “Dar las herramientas indispensables de gobernabilidad al nuevo gobierno votado por 15 millones de argentinos”, pero a la par “mantener sin menoscabo” los ideales del partido radical.

“Esto significa –agregaron– procurar un dictamen propio del proyecto, que contemple los ideales del radicalismo y que pueda servir de base para obtener el consenso de otras fuerzas políticas que compartan nuestros valores democráticos, republicanos y federales”.

El impacto del posicionamiento tiene blanco en el acuerdo en el que avanza el oficialismo parlamentario de La Libertad Avanza con con los bloques de diputados de la oposición amigable con el gobierno de Milei. Ahora la UCR pone proa hacia un dictamen propio y diferente.

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