Cuando en 2015 la fotocopiadora de la escuela Nº 304 “J.J. de Urquiza” de Fuentes –localidad del departamento San Lorenzo, a 65 kilómetros de Rosario– se rompió, la directora vio una oportunidad. Les propuso a los alumnos que se encarguen de los problemas y las necesidades de la escuela. Apadrinados por la Cooperativa de Provisión y Servicios Públicos de Fuentes (Coprosef), los alumnos del nivel secundario y algunos docentes formaron en diciembre de 2015 la cooperativa Emprendiendo un Futuro. La integran cerca de 100 personas entre alumnos y docentes. Organizan actividades para la institución y también para la comunidad.
“Me sentía intimidada por los adultos que integran las organizaciones de Fuentes. Me parece bueno que haya un espacio para jóvenes donde podamos ayudar al pueblo y a las instituciones, sobre todo a la escuela, ya que es nuestra segunda casa”, opinó Alfonsina Gómez, vicepresidenta de la cooperativa.
Emprendiendo un Futuro funciona desde hace tres años con alumnos secundarios que, divididos en cinco comisiones, trabajan y tienen reuniones por fuera del horario de cursado. “Primero hacíamos reuniones dentro del turno mañana, que es el único que tiene la escuela. Muchos profesores se quejaron porque le quitamos horas de clases. Decidimos hacerlas por la tarde, en contra turno. No sólo dejamos de perder clases sino que empezaron a sumarse los que estaban comprometidos”, explicó.
La cooperativa la integran alumnos de 2° a 5° año. A los de primer año, las docentes les explican cómo funcionan las cooperativas y cuáles son los objetivos. También les enseñan conceptos y reglamentos. Mediante una votación, los alumnos eligen a un compañero para que los represente. A los tres más votados, los docentes les ofrecen integrar la cooperativa y ser los intermediarios entre los compañeros y el consejo directivo.
Valentina Leje es la tercera titular de la comisión directiva y representa a los compañeros de segundo año. El año pasado la eligieron y este año integró a la cooperativa por primera vez. “Está muy bueno. Muchas personas nos contactan. Están asombrados por el trabajo que hacemos”, contó.
Cómo funciona
Los integrantes de Emprendiendo un Futuro trabajan divididos en cinco comisiones: arte, comunicaciones, producciones, ecología y tutorías que dan los alumnos a otros alumnos. Desde la comisión de ecología pintaron pallets y los instalaron como bancos en el patio de la escuela. También pusieron tachitos de basura en la plaza de Fuentes. Para los próximos meses planean hacer mesas con goma de autos. “No sólo queremos ayudar a la escuela con cuestiones edilicias o físicas. También queremos comprar computadoras, un parlante y un proyector para la sala de tecnología”, explicaron las integrantes.
Para juntar fondos, presentan cada año una obra de teatro organizada por la comisión de arte donde participan alumnos del colegio. También animan fiestas infantiles y ofrecen el patio de la escuela como salón de eventos.
Emprendiendo un Futuro pretende romper los límites de las puertas de la escuela y generar acciones en el pueblo. El mes pasado enviaron un petitorio a la presidenta comunal para que en los festejos del 9 de Julio no haya fuegos artificiales. “Afecta a los chicos con síndrome de Asperger, a los ancianos y a las mascotas. En la carta detallamos los síntomas que provocaba en ellos el volumen de una bomba. Estamos contentas porque lo aprobaron”, contaron.