La Corte Suprema de Estados Unidos decidió que el presidente del país, Donald Trump, no puede bloquear su información financiera y fiscal, tal como reclama la Fiscalía de Distrito de Manhattan, en un veredicto mixto que devuelve a los tribunales inferiores otra demanda paralela del Congreso, por lo que probablemente ningún dato será público hasta pasadas las elecciones de noviembre.
Con siete votos a favor y dos en contra, la máximo tribunal estadounidense rechazó los argumentos de los abogados del mandatario y el Departamento de Justicia de que el presidente es inmune a la investigación mientras ocupa el cargo o que un fiscal debe mostrar una mayor necesidad de lo normal para obtener los registros.
El fallo resuelve una batalla legal que Trump llevó hasta el final buscando mantener bajo llave sus cuentas, y circunscribe los límites sobre el poder de los presidentes para frenar demandas de información.
La decisión de la Corte fue seguida de una seguidilla de mensajes furiosos del mandatario en Twitter.
«La Corte Suprema devuelve el caso a la Corte Inferior, argumentos para continuar. Todo esto es un enjuiciamiento político «, escribió Trump en esta red social.
Se trata del mayor asunto de esta índole que la máxima instancia judicial estadounidense asume desde el caso Watergate, cuando la Corte obligó a Richard Nixon a revelar las grabaciones de sus conversaciones en el Despacho Oval.
Los magistrados debían dirimir sobre dos casos diferentes, uno resultante de pedidos de información por parte de la Cámara de Representantes y otra derivada de las citaciones del fiscal de distrito de Manhattan, Cyrus R. Vance.
Ambas demandas se vinculan con la investigación por los pagos que Trump realizó en las semanas previas de las elecciones de 2016 para silenciar dos supuestas relaciones sexuales extramatrimoniales.
El Comité de Supervisión y Reformas del cámara baja investiga si el presidente alteró sus finanzas y activos para obtener préstamos y rebajar el pago de impuestos, mientras que los Comités de Servicios Financieros e Inteligencia pidieron tener acceso al historial financiero del presidente, sus empresas y familia.
Paralelamente, el fiscal de Nueva York solicitó las declaraciones fiscales y financieras personales y empresariales de varios años, esperando encontrar en ellas la ruta del dinero que llegó al bolsillo de la pornoactriz Stormy Daniels (nombre artístico), quien asegura que mantuvo relaciones sexuales con el hoy presidente.
Este reembolsó a su abogado personal de entonces, Michael Cohen, los pagos que hizo a la mujer.
Los abogados del republicano defendían que el Congreso no tenía necesidad legítima de toda esa información para seguir sus investigaciones y, en el caso de la Fiscalía de Manhattan, invocaron la inmunidad del presidente mientras ocupe el cargo.
La interpretación constitucional del Departamento de Justicia estadounidense establece que los mandatarios no son procesables y que por eso deben someterse a procesos de juicio políticos en el Senado, como el celebrado a principios de años a raíz del escándalo de Ucrania.
Por su parte, Trump siempre sostuvo que estas demandas son represalias de sus enemigos políticos, ya que la Cámara baja está controlada por la oposición demócrata y el fiscal Cyrus R. Vance es también de esa formación.
Los candidatos presidenciales han hecho públicas sus declaraciones de impuestos tradicionalmente en Estados Unidos, pero Trump rompió ese pacto implícito y se negó a mostrarlas.