La jueza María Teresa Insaurralde, a cargo del único juzgado Civil, Comercial y Laboral de primera instancia de la localidad de San Javier fue suspendida por la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe por las reiteradas ausencias sin justificativo a su trabajo.
La magistrada faltó al juzgado sin autorización los días 25, 26 y 29 de agosto del año pasado y como los días 27 y 28 fueron sábado y domingo completó un finde extra large.
Pero estos días no fueron las únicas jornadas que Insaurralde se tomó por su propia voluntad sin conocimiento de sus superiores. La gota que colmó el vaso fue el 30 de diciembre de 2019, al igual que su secretaria dejaron cerrado el juzgado, ya que ninguna de las dos se presentó a trabajar, dejando una gran cantidad de trámites sin resolver como órdenes de pago, cuotas alimentarias y otras resoluciones urgentes.
La ausencia de la magistrada arrastró una serie de problemas que el Colegio de Abogados de Santa Fe denunció ante la Corte Suprema de la provincia. La falta de atención entorpeció la labor de los abogados que debían responder ante sus clientes por las demoras en los distintos casos.
La Corte atendió el reclamo y decidió sancionar a la jueza Insaurralde con el descuento de haberes de los días 25,26 y 29 de agosto del año pasado en los que no concurrió al Juzgado. Además, le sumaron cinco días de suspensión durante los que también se les descontarán sus haberes, aunque deberá prestar servicio.
«Consideramos que es una sanción ejemplar, porque de esta manera se distingue a quienes efectivamente cumplen su trabajo con esmero, de los que no lo hacen. De lo contrario, queda flotando la sensación de que todo da igual», dijo el presidente de Abogados de Santa Fe, Andrés Abramovich, al ser consultado por el portal Aire de Santa Fe.
La Corte advierte que «la conducta desplegada por la magistrada resultó violatoria de los deberes de desempeñar fielmente sus funciones y de observar una conducta irreprochable, afectando de ese modo gravemente la prestación del servicio de Justicia del fuero e impidiendo, por otro lado, que en tiempo y forma se adoptasen las medidas conducentes a suplir de manera inmediata su ausencia».
“Justificaciones sorpresivas”
El máximo tribunal santafesino agregó que «las razones expuestas por la magistrada a modo de justificación, lucen cuanto menos sorpresivas, dejando en evidencia un preocupante desconocimiento de la normativa aplicable en lo que a licencias refiere, como así también en cuanto a las consecuencias disvaliosas en materia disciplinaria que el irregular proceder acarrea. Lo dicho encuentra sustento, justamente, en la trayectoria de los más de 40 años en donde la magistrada presta sus funciones en este Poder Judicial -si bien en diferentes ámbitos-, de manera ininterrumpida».