La Entidad Binacional Yacyretá (EBY) aclaró que la central hidroeléctrica “no almacena el agua del río Paraná y luego la descarga a su libre albedrío” sino que “está diseñada para generar energía eléctrica con el caudal normal del mismo”.
Para disipar dudas en cuanto a la capacidad de resistencia de la presa y usina generadora ante fuertes crecidas como la que se registra en estos días en el noreste argentino, la EBY brindó información técnica sobre la capacidad de la central hidroeléctrica para evacuar el agua excedente ante la crecida del río Paraná.
En ese sentido, explicó que Yacyretá “está diseñada para no retener el agua del río sino para generar energía eléctrica con el caudal normal del mismo –unos 13.000 metros cúbicos por segundo– que pasa por sus turbinas, y en caso de llegar un mayor caudal que el normal –el excedente– se evacua a través de los vertederos del brazo principal y del brazo Aña Cuá, que fueron construidos para evacuar una creciente extraordinaria de hasta 95.000 metros cúbicos por segundo”.
El volumen del agua que llega al embalse de Yacyretá proviene en un 95 por ciento de la cuenca de aporte que está agua arriba de la zona de la “triple frontera” –confluencia del Paraná superior con el río Iguazú– en donde funcionan unas 60 represas hidroeléctricas, cada una de ellas con diferentes capacidades de administración del recurso hídrico.
El jueves pasado, la propagación de la onda de creciente aguas arriba de la represa implicó un volumen máximo de ingreso al embalse de Yaciretá con un caudal equivalente de 39.200 metros cúbicos por segundo, y un máximo puntual estimado en 40.000 en la noche del mismo día.
Pero “la descarga total máxima de Yacyretá hacia aguas abajo ha sido de 38.500 m3/s, el día 28 de junio, prácticamente equivalente al valor afluente”, indicó el informe del EBY, por lo que la integridad del complejo no corre riesgo alguno.