La central obrera de Rosario elevó al gobernador un petitorio por los hechos de inseguridad y asimismo se han declarado en estado de alerta y movilización.
En ese orden, los sindicatos que integran la delegación local de la CGT manifestaron su preocupación ante la situación de inseguridad que se vive en la ciudad de Rosario y la región. Conformaron una Comisión de Seguimiento de la Seguridad, elevaron un petitorio al gobernador Antonio Bonfatti y reclamaron mayor presencia policial en las calles.
Luis Stern, secretario gremial de la entidad obrera, dijo que «la realidad de los trabajadores en la ciudad y alrededores es de una total y absoluta indefensión». Y lamentó que los hechos afecten «a trabajadores que, por una cuestión horaria, ya sea cuando va o vuelven de trabajar, sufren cualquier tipo de arrebato y robo hasta agresión física».
Asimismo, Julio López, secretario general de la CGT local, destacó que «el responsable directo de la seguridad es el gobernador Antonio Bonfatti y queremos soluciones, una respuesta positiva y protección para los trabajadores».
En tanto, Horacio Boix, de los peones de taxis, dijo que en seis años «se deterioró» la presencia policial en las calles de la ciudad. Cabe indicar que los taxistas se llevaron la solidaridad de todos los gremios, tras la muerte de un trabajador del sector, atacado el domingo por la mañana en Casilda y Felipe Moré.
«Estamos preocupados porque esto es algo que involucra a toda la ciudadanía», señaló Stern, y agregó que «visto que el gobierno provincial y municipal no actúan en consecuencia, nos hemos puesto al frente de esta lucha para que de alguna manera se garantice la seguridad de los trabajadores».
«Nos mienten desde el Ministerio de Seguridad de la provincia, hace 18 años que venimos reclamando y en los últimos seis años hemos visto cómo se ha venido deteriorando la presencia policial», agregó Boix.
En concreto, el dirigente gremial de los taxistas dijo que «el Ministerio de Seguridad ha demostrado una gran incapacidad”.
