Luego de una primera reunión multitudinaria y fundacional en el Complejo Cultural Atlas de hace un par de semanas, que tuvo como primera acción derivada la pata local del Cacerolazo Cultural del pasado 10 de enero, este sábado por la mañana, el colectivo multisectorial Artistas y Trabajadorxs de la Cultura Autoconvocadxs Rosario se volvió a reunir en la explanada del Centro Cultural Fontanarrosa, en la Plaza Montenegro, ya su lugar elegido, para acordar el destino de la tarea de los próximos días, que tendrá como epicentro el paro nacional del próximo miércoles 24 del que formarán parte, y lo que seguirá luego de una medida de fuerza que suma cada vez más apoyos de todos los gremios y que dice “NO al DNU, la Ley Ómnibus y el Protocolo Antipiquetes” que dispuso apenas asumió el gobierno de Javier Milei, que entre muchas otras cosas echa por tierra años de lucha y de grandes logros de la cultura nacional.
La lucha rosarina, bien encendida para iluminar y decir «NO» al intento de apagón cultural
Lo resuelto, tras el debate de este sábado, es que el colectivo de referentes de la Cultura local y del gran Rosario convoca para este miércoles 24, desde las 11, nuevamente en la Plaza Montenegro (habrá otras columnas que partirán desde otros sectores de la ciudad), para marchar nuevamente por San Luis hasta Buenos Aires y así arribar a la Plaza 25 de Mayo. Desde allí, la gran concentración tendrá como destino en el Monumento Nacional a la Bandera donde se leerá un breve y único documento que representará a todos los sectores y que están cerrando por estas horas.
En la previa, distintos referentes que por estos días llevan adelante las asambleas divididos en comisiones, dieron a conocer las actividades que se desarrollaron en los últimos diez días, en su gran mayoría vinculadas a las convocatorias que tuvieron de parte de diferentes sectores de la política local, provincial y nacional, en particular por el debate en comisiones que tiene lugar en Diputados y donde expuso el lunes último el realizador de cine y teatro local, Gustavo Postiglione.
Postiglione: «¿Alguien se imagina una vida sin teatro, sin música, sin libros, sin el cine?»
“¿Te imaginás una vida sin música, sin teatro, sin libros, sin el cine? ¿Te imaginás que dejen de existir 341.300 puestos de trabajo que se generan en el sector? ¿Te parece lógico destruir industrias culturales que se autofinancian?”, planteaba Postiglione y destacó la convocatoria al encuentro en la explanada del que participaron distintos sectores de la cultura y referentes gremiales, además de público en general.
Las comisiones que trabajan por estos días son la que organizó el Cacerolazo Cultural, la de Cabildeo, que trabajó en el armado de las reuniones con los diferentes sectores de la política, que detalló una profusa agenda que aún continúa; y otra destinada a la Comunicación que se ocupa de medios y redes y que invita a sumarse en http://www.instagram.com/trabajadorxsdelaculturaros. Luego, tras la exposición de los distintos referentes de cada una de las comisiones, se abrió el diálogo a expositores y participantes de la asamblea, en todo momento plural, democrática y multicultural.
Quien expuso, en principio, fue el actor y director teatral Christian Álvarez, referente local de la Asociación Argentina de Actores, quien mantuvo reuniones con sectores de la política. “Nos juntamos con diferentes legisladores y legisladoras a partir de esta convocatoria. Esas reuniones fueron con los diputados nacionales santafesinos de Unión Por la Patria, Aduardo Toniolli y Roberto Mirabella, también una comisión viajó al Congreso de la Nación y se gestaron desde allí reuniones con referentes de otros espacios políticos. Hubo reuniones con los senadores Carolina Losada (UCR) y Eduardo Galaretto (UCR) y el diputado Mario Barletta (JXC), y los diputados Esteban Paulón y Mónica Fein (referentes del Socialismo), con los que ya estábamos en contacto, entre más. La idea fue plantearles específicamente lo que nos afecta en particular a cada sector en caso de que queden firmes el DNU y la Ley Ómnibus”, detalló Álvarez, quien destacó además la convocatoria de la ministra de Cultura de la provincia, Susana Rueda, que se puso a disposición, con todo su equipo de trabajo, y quien a su vez, tras escuchar de primera mano cuál es el riego que corre la producción cultural y con los datos concretos, propuso una reunión con el secretario de Cultura de la Nación, Leonardo Cifelli, y la elaboración de un documento unívoco que refleje la problemática y sume las distintas voces no sólo de la ciudad sino de toda la provincia.
Un «NO» rotundo: las y los trabajadores de la cultura rosarina, en estado de alerta y movilización
En el mismo sentido, Gustavo Postiglione completó que “también hubo reuniones con el intendente Pablo Javkin y el secretario de Cultura municipal, Federico Valentini. Fueron, entre otras, reuniones que no pedimos sino que fuimos convocados a partir de la movilización del Cacerolazo Cultural y donde se sumaron otros sectores de la Cultura local que no habían estado en la asamblea inicial, lo cual es muy positivo”.
Y agregó: “La idea de estos días es ir y dialogar, llevar los datos, los número concretos, tener una mesa de diálogo abierta y permanente; al parecer la mayoría de los funcionarios con los que hablamos dicen estar en contra del DNU y la Ley Ómnibus, más allá que después habrá que ver qué pasa en los hechos, en las votaciones, cuando se llegue al recinto. Los referentes del Ejecutivo local se comprometieron a hablar con diputados y diputadas propios del tema, y nos ofrecieron el apoyo de la infraestructura de Cultura de cara a lo que pueda venir, dado que estos cambios no sólo nos afectan a los que trabajamos en la cultura rosarina, porque se trata de nuestras fuentes de trabajo, sino, y sobre todo, porque producen un quiebre en la sociedad en su conjunto”.
“La información que tenemos, más allá de lo que publican algunos medios nacionales y que funciona a modo de presión, es que nada está cerrado, que el debate continúa; tampoco se sabe bien quiénes son los que aceptan o han arreglado con el oficialismo y quiénes, independientemente del peronismo y la izquierda, apoyan la ley con algunos cambios o condiciones”, cerró Postiglione, poco antes de que se anunciara oficialmente sobre el mediodía de este sábado que el debate en el Congreso se extiende, al menos por el momento, hasta el 15 de febrero.