El defensor del Pueblo, Raúl Lamberto, encabezó el segundo webinar, de cinco previstos, impulsado en el marco de las actividades por el 30 aniversario de la Defensoría del Pueblo de la provincia. La consigna convocante no empalmó directamente sobre el tema puntual del fuego en las islas, aunque el título mismo era una referencia: “Rol de las instituciones de derecho frente a los Desca”. El panel de alto nivel estuvo compuesto por Lamberto y el defensor adjunto zona norte, Jorge Henn, con una mesa de expositores que integraron el presidente del International Ombudsman Institute (IOI), Peter Tyndall; el presidente de la Federación Iberoamericana del Ombudsman (FIO), Jordán Rodas Andrade, y el presidente de la Global Alliance of National Human Rights (Ganrhi), Carlos Negret, todos ellos moderados por la presidenta del Instituto Latinoamericano del Ombudsman (ILO), Cristina Ayoub Riche.
El derecho al medio ambiente es considerado dentro de los derechos económicos, sociales y culturales, un conjunto que se conoce como Desca.
Lamberto abrió el teleencuentro: “Estamos orgullosos de tener este panel, que es prácticamente inédito”, saludó, y rescató el trabajo realizado por la Defensoría en conjunto con la Universidad Nacional de Rosario (UNR) que quedó plasmado en el informe “Políticas Sociales y Derechos Humanos”, apunta a la región local. “Esa publicación, que condensa el análisis realizado por ambas instituciones durante 2017 sobre el avance de las políticas públicas en la ciudad de Rosario, fue un gran aporte y una gran referencia hacia los organismos nacionales e internacionales”, elogió el defensor.
Por su parte, Henn señaló que “la Defensoría del Pueblo es una herramienta de la democracia”, y ahondó: “Treinta años después de su creación seguimos debatiendo el fortalecimiento de los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales”.
“La Defensoría tiene una posición privilegiada en lo que significan todos los institutos de derechos humanos”, sostuvo el adjunto.
A su turno, Peter Tyndall hizo un síntesis de la composición y el alcance de la IOI, y en cuanto al rol de las instituciones enfatizó en que “el poder de la investigación por propia iniciativa tiene un significado especial por los derechos de aquellas personas que no pueden hablar por sí mismas”, y diferenció: “Nuestros miembros en los países emergentes se muestran principalmente activos en la defensa de los derechos básicos. No obstante, en los países más desarrollados las Defensorías del Pueblo aún tienen que garantizar que se cumplan los derechos de los sectores minoritarios”.
Por último, hizo hincapié en que “existen fundadas razones para que se fortalezca el rol de las defensorias con respecto a los derechos de acceso al trabajo y de condiciones dignas de vida”.
Jordan Rodas Andrade, en tanto, habló de la importancia en las dos direcciones desde el presente. “Tenemos que aprender de nuestra historia para comprender el presente y visualizar el futuro. Tenemos que ser garantes de la no violación de los derechos humanos: una de las principales fortalezas de nuestras entidades va a ser la independencia para no estar supeditados a ningún organismo del Estado; la independencia política y económica”, subrayó.
Por su parte, Carlos Negret se refirió a la experiencia generada desde el Ganrhi en particular sobre algunos ejes clave: “Identificamos y alertamos sobre la necesidad de proteger los derechos de los inmigrantes y sus familias”, expuso uno, para remarcar luego “la innegable relación entre los actos de corrupción y vulneración de los derechos humanos”, así como “la necesidad de impulsar el respecto a los derechos humanos en el marco de las operaciones empresariales”.
Todos los participantes del panel emitieron sus saludos y reconocimiento a la Defensoría santafesina por el 30 aniversario de la institución y por el trabajo realizado desde la misma en materia de defensa de los derechos.