La crisis económica que afecta al país impacta con fuerza en la demanda de los servicios de salud pública. En Rosario, en los últimos seis meses, se sumaron 5.200 historias clínicas familiares al sistema local. Eso significa que se incorporaron más de 21 mil personas. Y un 70 por ciento de ese total lo hizo porque se quedó sin cobertura privada. Leonardo Caruana, secretario de Salud municipal, también contó a <El Ciudadano> que se incrementó un 12 por ciento la demanda de medicación crónica para tratar enfermedades como diabetes, hipertensión arterial, problemas cardiológicos y de colesterol, entre otros.
“Habíamos hecho una cuantificación el año pasado, desde octubre de 2017 a marzo de 2018, y la demanda continúa en aumento. La diferencia con los seis meses anteriores es que había un 50% de personas que perdieron su obra social y el otro 50 que la compartía, o eran migraciones internas de hospitales. Ahora, el 70 por ciento de los nuevos pacientes perdió el trabajo”, explicó el funcionario.
En referencia al incremento de la demanda de medicamentos crónicos, Caruana explicó que hay un sector de la población que antes los retiraba en su obra social o los compraba en la farmacia. Y hoy “indefectiblemente” los tiene que ir a buscar a los centros de salud municipales porque no tiene dinero.
“Este dato tiene coherencia con lo que advirtieron desde el Colegio de Farmacéuticos. Notaron que bajaron las venta de medicamentos en un 15 por ciento interanual”, advirtió el secretario de salud municipal.
Y agregó: “Frente a esta crisis socioeconómica las personas también son más propensas a contraer enfermedades. Alguien que pierde el trabajo empieza a tener más conflictos intrafamiliares, mayores crisis subjetivas y mayor aumento del consumo de algún psicofármaco”.
Caruana remarcó que para el municipio la salud seguirá siendo una de las prioridades. “Hay una decisión política de mantener la salud pública integral. Vamos a acompañar y a cuidar a la población más necesitada, la que se cae del sistema”, aseguró.
El funcionario dijo que el paso del rango de Ministerio a Secretaria de Salud en la Nación tampoco ayuda. “Todavía no tenemos en claro qué es lo que va a financiar Nación. Ninguna política de salud pública integral puede sostenerse sólo con aportes municipales y provinciales. Es necesaria la responsabilidad nacional. Por otro lado, se dejaron de hablar de producción pública de medicamentos y de cuestiones que hacen a la sustentabilidad del sistema”, disparó.
El secretario de Salud local también señaló que los medicamentos nacionales están ligados a la inflación, y los importados, al incremento del dólar. “Eso hace que la ecuación sea compleja para el funcionamiento y para el trabajo”, cerró.