El Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Bolivia inhabilitó al ex presidente Evo Morales como candidato al Senado en las elecciones generales del 3 de mayo, al tiempo que aceptó la candidatura presidencial de Luis Arce, ambos miembros del Movimiento Al Socialismo (MAS), según informaron fuentes de este partido al diario boliviano El Deber.
El plazo para registrar candidaturas expiró el pasado 3 de febrero y, desde entonces, el TSE está revisando la documentación aportada por todos los inscriptos para confirmar o descartar sus candidaturas.
El TSE informó este lunes, cuando expiró el plazo para “la verificación de requisitos y causales de inelegibilidad de las candidaturas observadas”, de que de los 2.107 aspirantes, 1.278 habían sido habilitados, mientras que 797 “no lograron cumplir con los requisitos necesarios”.
El delegado del MAS en el TSE, Melvin Siñani, informó este miércoles de que los aspirantes “masistas” habían recibido hasta once impugnaciones, confirmando que entre ellos estaban Morales y Arce.
La derecha afirma que tanto Morales, como Arce (candidato a la presidencia) y Choquehuanca (candidato a la vicepresidencia) deben ser excluidos de la contienda electoral porque están constantemente fuera del país.
Según fuentes del MAS consultadas por el diario El Deber, el TSE rechazó a Morales y a su ex ministro de Exteriores Diego Pary, que también buscaba un escaño en el Senado, pero admitió a Arce, aunque oficialmente no fue confirmado.
El MAS se declaró este miércoles en “emergencia permanente”, precisamente, ante el temor a que el TSE inhabilite a Morales y Pary, en lo que anticipó como un “intento político de sectores incrustados en el órgano electoral” para eliminar a sus candidatos por “intereses mezquinos antidemocráticos”.
Morales, que fue obligado a renunciar el 10 de noviembre, está refugiado en Argentina pero confiaba en poder volver a Bolivia una vez fuera habilitado como candidato al Senado. En estos meses se limitó a dirigir la campaña electoral del MAS desde Buenos Aires.
El presidente derrocado no podía ser el candidato del MAS a la Presidencia porque así lo exigía el acuerdo alcanzado por su partido y el gobierno de facto de Jeanine Añez para celebrar nuevas elecciones.
