La reina del talk-show en Estados Unidos Oprah Winfrey se despidió hoy en una emotiva última emisión de su célebre programa de televisión, con lo que finalmente bajó el telón después de 25 años al aire y 5.000 emisiones con un alto rating.
El último programa no consistió en el esperado gran despliegue de estrellas. En cambio, Oprah llevó por sí sola la emisión.
La hora fue un solo monólogo, interrumpido por viejos programas y naturalmente la publicidad, que costó un millón de dólares por medio minuto.
En el programa final, Winfrey recorrió sus puntos altos, bajos y las lecciones aprendidas a lo largo del camino.
A partir de ahora Winfrey, de 57 años, comenzará a preparar un nuevo show en su propio canal de cable, OWN, donde no se espera que participe en un programa de formato diario.
«Les agradezco por haber sido una dulce inspiración para mí, como yo la he tratado de ser para ustedes», le dijo a los televidentes en su despedida, luego de entregar lo que llamó una «carta de amor» a la audiencia.
Winfrey le ofreció a su público una retrospectiva del programa, durante la cual varias veces se burló de sus peinados y de su ropa a través de los años. También se reflejaron nuevamente historias particularmente conmovedoras y gestos extraordinarios.
«Cada día que estuve aquí sabía que éste era exactamente el lugar donde debía estar», le dijo en un momento a su audiencia.
El programa atrajo durante sus años finales a 40 millones de personas y fue difundido en 150 países. «Comencé el show como un trabajo, pero no pasó mucho tiempo hasta que comprendí que aquí había algo más», señaló la diva de la televisión estadounidense.
«Fue más que un trabajo. Algo en mí me conectó con cada uno de ustedes de una forma que me permitió verme en ustedes y a ustedes en mí», indicó Winfrey.
También sostuvo: «Fue un privilegio para mí poder hablarles. En este estudio, en este país, en 150 países del mundo».
«Escuché y crecí, alguna veces fui una maestra y otras ustedes me enseñaron a mí. Siempre quise ser maestra y éste es el mayor aula del mundo», señaló Winfrey, considerada uno de los personajes más influyentes en Estados Unidos.
Finalmente la diva de la televisión estadounidense no pudo evitar que le brotaran las lágrimas. «Pero no les digo adiós. Les digo ‘hasta la próxima'», aclaró.
