“Es un paso muy positivo que tiene que ver con una larga lucha de las organizaciones para un autocultivo con fines terapéuticos medicinales, y además se termina con un paradigma que tanto daño hizo a la Salud Pública”, celebró la diputada provincial y jurista Matilde Bruera, quien destacó la nueva reglamentación, firmada por el presidente Alberto Fernández, de la ley 27.350, de Investigación médica y científica del uso medicinal de la planta de cannabis y sus derivados. “El uso de cannabis medicinal ya está reconocido por ley tanto en la Nación como en la provincia, y esta reglamentación viene a permitir el autocultivo controlado para asegurar el acceso igualitario, debido a que de otra manera era muy difícil acceder y las personas que optaban por el autocultivo quedaban expuestas a ser perseguidas penalmente”, completó la legisladora.
Uno de los argumentos que más celebraron las organizaciones como Mamá Cultiva y muchas otras es que la nueva reglamentación pone fina a una época en la que la norma fue “criminalizar” a pacientes y cultivadores solidarios. La diputada justicialista recordó que la Cámara baja santafesina aprobó recientemente un proyecto que permite el autocultivo de cannabis para uso medicinal : “Sería bueno que el Senado lo apruebe como ley y así tener una concordancia con la política nacional”, remarcó
La iniciativa en debate en la Legislatura provincial plantea la autorización para sembrar, cultivar y guardar cannabis con para su uso terapéutico, bajo recomendación médica. Para ello los cultivadores deberán primero inscribirse en un Registro para obtener un certificado otorgado por parte del Estado provincial. Además, el mismo texto crea el Programa de Producción de Cannabis Santafesino para Uso Medicinal, en el ámbito del Ministerio de Salud.
En esa línea, Bruera denunció que hay una trama de intereses oculta tras los rechazos a este tipo de cambios legislativos. “Quienes se oponen a este tipo de legislaciones favorecen al narcotráfico, porque evidentemente cuando un comercio es ilegal multiplica las ganancias. Las políticas que tenemos desde hace mucho tiempo es lo que ha generado el desarrollo de este negocio de narcotráfico. Entonces creemos que es importante legalizar en relación al uso medicinal, pero sería un gran avance pensar en legalizar el uso (recreativo) controlado de cannabis en adultos. Así lo han hecho países como Uruguay y Canadá, y creo que es el debate que se viene”.
“Es necesario un cambio de paradigma que implica una dirección de política criminal diferente, apuntando al narcotráfico y fundamentalmente al lavado de dinero, y regular el tema de los usuarios como un tema de Salud, como está regulado el tema del tabaco y el alcohol, y cualquier otra adicción», completó Bruera.