La dirigencia de Central sigue trabajando para cumplir con los deseos de Diego Cocca. Y hoy atienden las prioridades apuntadas por el técnico: retener a Miguel Barbieri y Nahuel Molina, cuyos préstamos caducan el próximo 31 de diciembre. En este sentido, el secretario deportivo auriazul Raúl Gordillo contó cómo se encuentran las negociaciones por los dos defensores.
En diálogo con Somos Fútbol, programa que se emite diariamente por Somos Rosario en Cablevisión, el Mono Gordillo habló de las dificultades que se presentan para conseguir la continuidad de Barbieri, ya que Racing sólo lo dejará salir a través de una venta. Y también advirtió que aún no pudieron avanzar con Boca por una nueva cesión de préstamo de Molina, debido a que los Xeneizes están en pleno cambio de dirigencia.
—¿Cómo está hoy la negociación por tratar de retener a Barbieri?
—La negociación la estoy manejando yo, como mánager del club. Vengo charlando con su representante desde el partido con River. Y en cuanto a los números de su futuro contrato estamos avanzados. Llegamos a un punto de conformidad de las partes y sólo falta pulir algunos detalles. Sé que en las últimas horas Miguel (Barbieri) hizo declaraciones públicas mostrándose algo molesto porque los dirigentes de Central no se comunican con él desde hace algunos días. Pero creo que tiene que entender que esta negociación la vengo manejando yo con un perfil muy bajo. A mí me gusta salir a hablar cuando las cosas ya están resueltas. Ya aclaramos la situación con Miguel (Barbieri) y con Mario (Schinnea, representante del defensor). Ahora falta llegar a un acuerdo con Racing, que ya rechazó nuestro pedido de un nuevo préstamo. Ellos quieren vender la mitad del pase del jugador y nosotros estamos evaluando los pasos a seguir.
—¿La economía de Central está en condiciones de salir a comprar la mitad del pase de Barbieri en un millón y medio de dólares?
—La idea es acordar un mejor contrato con el jugador, que ya lo tenemos casi cerrado. Después, sabemos de los límites en las posibilidades económicas del club y de lo que significaría hacer una erogación de un millón y medio de dólares por la contratación de un jugador. Pero también hay necesidades del parte de cuerpo técnico. Diego Cocca, y hasta varios jugadores del plantel, pidieron que hagamos un esfuerzo por la continuidad de Miguel. Y estamos trabajando en eso. Miguel ya dijo que se quiere quedar y nosotros viendo cómo hacemos para conseguirlo. Hay buena predisposición de las dos partes.
—El tema es que hay una tercera parte que se llama Racing, que es dueño de la mitad del pase del jugador, y quiere dinero para desprenderse de Barbieri a través de una venta. Y la sensación que flota es que, si Racing recibe una oferta por Barbieri de algún club, a Central se le complicará su intención de retenerlo.
—Es así. Y ellos ya nos comunicaron que no tienen intenciones de concretar un nuevo préstamo. Sólo sale por venta. Y nosotros entendemos que tendrían que haber aceptado una nueva cesión, al menos por seis meses más, como reconocimiento a Central por lo que se potenció el jugador. En su momento hablé con Diego Milito (Secretario Deportivo de Racing) y le dije que entendía que no estaban valorando como se cotizó Barbieri en la vidriera que le dio Central. La camiseta de Central no se la pone cualquiera y nosotros queremos que eso se valore de parte de los clubes que nos ceden algún futbolista.
—Ante esta situación, ¿existe la posibilidad de que la dirigencia de Central elabore una propuesta, dentro de sus posibilidades, para negociar por la mitad del pase de Barbieri con Racing?
—Sí, existe. La idea es analizarlo por estas horas en comisión directiva y ver qué propuesta se le puede elevar a los dirigentes de Racing.
—Además de Barbieri, Cocca pidió que traten de retener a Nahuel Molina. ¿Cómo está esa situación?
—Con Nahuel (Molina) ya hablamos y él se quiere quedar. Pero el pase pertenece a Boca y como hubo cambio de autoridades, todavía no pudimos avanzar demasiado. Estamos en contacto con el Chelo (Marcelo) Delgado, que va a trabajar en el fútbol de Boca cerca de Riquelme y del Patrón Bermúdez. Pero Boca todavía no decidió ni quién será el técnico. Así que por ahora es imposible avanzar. Lo que sí sabemos es que si el nuevo técnico no lo considera para el plantel de Boca, Molina quiere seguir en Central porque está muy cómodo, se quiere quedar con nosotros. Además, viene haciendo un muy buen torneo.