Newell’s afronta una temporada donde lo deportivo es la prioridad. La lucha por no descender está por encima de todo, y en el inicio del trayecto, por ahora la respuesta dentro de la cancha es positiva.
Obviamente este comienzo con tres triunfos en cuatro presentaciones no es casualidad. Hubo acierto en la elección del entrenador, y mucho más con la llegada de los refuerzos. Y quedó demostrado que no siempre hace falta tanta plata para hacer las cosas bien, como no sucedió en otros mercados de pases.
Este martes, la dirigencia leprosa dio a conocer los números del mercado de pases, oficializó las negociaciones que se llevaron a cabo en el receso, tanto compra o préstamos como ventas, y a la hora de los resultados financieros, el número es tan positivo como el deportivo.
El superávit que arrojó el mercado de pases es de 4,650 millones de dólares, aunque la cifra real que le queda a la caja de Newell’s es 3,766 millones, ya que el juez Fabián Bellizia retuvo 852.673 dólares para el pago de los acreedores del paraguas financiero.
La Lepra tuvo ingresos por 5,685 millones de dólares, producto de la venta de Enzo Barrenechea al Sion de Suiza (2,5 millones de euros limpios); los 800 mil euros del pase de Ezequiel Ponce de Roma a Spartak (aún restan 400 mil en diciembre y puede haber un plus en mayo); y cerca de 2,5 millones de dólares por Lisandro Martínez, de los cuales Newell’s había recibido 650 mil por el 50 por ciento del pase, y sumó otro 1,7 millón por la venta al Ajax (además de 167.000 por derecho de formación).
Con ese saldo favorable, no hizo falta que se constituyera a tiempo el fideicomiso para compra de jugadores, que quedó habilitado tras el cierre del libro de pases y pinta para sumar algo de fondos para disponer en el receso de diciembre (por ahora hay 21 mil dólares).
Y no hay dudas que esta vez el técnico y la dirigencia acertaron con los refuerzos. Y el dinero que se invirtió apenas superó el millón de dólares, más allá del monto de los contratos, que fueron aprobados por el juzgado por estar dentro del presupuesto aprobado.
Los que llegaron
Julián Fernández: Newell’s adquirió el 50 por ciento de su ficha abonando 275 mil dólares a Palestino de Chile. El mediocampista firmó contrato por tres años hasta el 30 de junio de 2022.
Santiago Gentiletti: el defensor llegó proveniente de Albacete y selló su contrato por el plazo de dos años, en calidad de préstamo y con un cargo de 300 mil dólares anuales por la cesión.
Cristian Lema: el jugador arribó a préstamo desde Benfica de Portugal hasta el 30 de junio de 2020, con un cargo de 225 mil euros y una opción de compra de 2.500.000 de euros por el ciento por ciento de los derechos económicos.
Ramiro Macagno: arquero de 22 años, firmó contrato por un año, a préstamo sin cargo y con una opción de compra de 700.000 dólares por el 80% de su pase.
Lucas Albertengo: el futbolista llegó al Rojinegro desde Independiente, a préstamo hasta el 30 de junio de 2020 sin cargo, y con una opción de compra de 1.300.000 dólares por el 50% de los derechos económicos.
Rodrigo Salinas: fue cedido por Vélez por el plazo de un año, con un cargo de 220 mil dólares y una opción de compra de 1.500.000 de la moneda estadounidense por el 100% de sus derechos económicos.
Lucas Villarruel: arribó a Newell’s desde Defensa y Justicia a préstamo por un año, sin cargo y con una opción de compra de U$S 600.000 brutos por el 100% del pase.
Matías Orihuela: llegó a préstamo, proveniente del club Apollon Smyrnis de Grecia, sin cargo y con una opción de compra de U$S 200.000 por el 50% de los derechos económicos del jugador.