Carina Ortiz
Este martes tres jóvenes fueron imputados por mantener cautivo a un adolescente de 15 años en una precaria vivienda de barrio Los Olivos y obligarlo a vender drogas. Cuando lo rescataron el chico contó que hacía tres días que lo tenían en el lugar. Los empleados policiales lo encontraron atado, tenía quemaduras y golpes en distintas partes del cuerpo.
El chico, que se encuentra en una situación de vulnerabilidad, estuvo al menos dos meses a merced de este grupo junto con otro joven que también era obligado a vender droga al menudeo. Los sospechosos no superan los 24 años y tras ser imputados quedaron presos preventivamente por el plazo de ley, es decir un máximo de dos años mientras avanza la investigación.
Según el fiscal Sebastián Narvaja, en un contexto de venta de estupefacientes, donde los sospechosos vendían droga al menudeo, se aprovecharon de un chico de 15 años en situación de gran vulnerabilidad social y económica y lo obligaron a vender estupefacientes.
Según el fiscal, le entregaban una bolsa con unas 100 dosis de droga que el chico debía vender y a cambio, si vendía las bochitas, le pagaban 10 mil pesos. El chico llevaba adelante esta actividad junto a otro joven, en una casilla levantada en el mismo predio donde lo encontró personal policial en la zona de bulevar Seguí y Larralde. Actividad a la que había estado sometido durante los meses de mayo y junio.
Secuestro y tortura
El 31 de mayo dos de los sospechosos le reclamaron al chico que faltaban dosis de droga. Ante esta situación le dijeron que tenía hasta el día siguiente para conseguir 300 mil pesos; caso contrario iba a haber represalias. Al otro día, mientras el adolescente dormía, uno de los imputados lo despertó y lo obligó a acompañarlo hasta otra casilla ubicada al final del lote.
Cuando entró, otro de los imputados le pegó con el plano de una pala y el chico cayó al piso, le siguieron pegando y lo ataron de las muñecas a un punto fijo para que no pudiera moverse. Lo retuvieron allí durante tres días sin darle comida o agua.
Durante ese tiempo le pegaron y con una goma espuma que prendían lo quemaron en distintas partes del cuerpo
El 4 de junio, y gracias a una alerta al 911 de varias personas que contaban que había una persona secuestrada a la que estaban golpeando, llegó hasta el lugar personal policial del Comando Radioeléctrico, de la Policía de Acción Táctica y la Brigada Motorizada que entraron al lugar y en la precaria habitación el chico se encontraba cautivo, con el rostro lastimado, quemaduras en las manos y un mal estado de salud general.
El fiscal detalló que durante el tiempo que estuvo retenido los imputados, identificados como Máximo Elías C., de 20 años, Rodrigo Emanuel G., de 24 y Uriel Rubén P. de 18 años, mantuvieron el control del encierro del chico y el sometimiento a distintos actos de violencia la que cesó cuando intervino personal policial.
Además el fiscal le achacó, en el contexto de encierro, causar quemaduras al chico en ambas manos, cara, abdomen, muslo derecho con una sustancia plástica quemada que le tiraban en el cuerpo. Además lo golpeaban con una herramienta, con una linga de moto, también con los puños y patadas, refirió.
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Otro de los delitos atribuidos fue la de recibir, guardar y ocultar en el terreno donde se levanta la casilla en cuestión una moto Honda Titan robada en mayo del 2024 y otras dos motos Honda Wave sustraídas el 1 de junio, a punta de pistola en dos hechos diferentes.
El fiscal imputó al trío por privación ilegítima de la libertad calificada por ser la víctima un menor de edad, cometido por la participación de tres o más personas, lesiones leves agravadas por haber sido cometidas con alevosía y con el concurso premeditado de dos o más personas y tres hechos de encubrimiento por recepción dolosa agravado por tratarse de un delito precedentes especialmente grave.
El juez Alejandro Negroni dio por formalizada la audiencia y dictó la prisión preventiva por el plazo de ley para los tres imputados.
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