El último informe de la Bolsa de Comercio de Santa Fe, correspondiente al mes de julio, remarca que antes del cimbronazo post elecciones primarias, la economía santafesina había crecido 0,6% en el año, aunque acumulaba una caída interanual (julio de 2019 contra julio de 2018) del 3,1%.
Los datos surgen del último informe del Centro de Estudios y Servicios de la Bolsa de Comercio, que dio a conocer este viernes el Índice Compuesto de Actividad Económica para la provincia de Santa Fe (ICASFe) correspondiente a julio de 2019.
En ese informe se consigna que la actividad económica provincial creció 0,3% en julio respecto al mes anterior y que la variación en el período enero-julio fue levemente positiva: 0,6%. No obstante, la tasa interanual de la actividad económica volvió a arrojar resultados negativos en julio de 2019, con una caída del 3,1%.
De acuerdo al informe, “con este dato se comprueba que la economía santafesina había logrado una incipiente recuperación previa al cimbronazo de agosto en la coyuntura macroeconómica nacional”.
En julio, las series que tuvieron una variación mensual positiva fueron las siguientes: patentamiento de nuevos vehículos, 5,6%; molienda de oleaginosas, 3,5%; consumo de gas industrial, 3%; consumo de hidrocarburos para la agroindustria y el transporte, 3%; consumo de cemento, 2%; faena de ganado bovino y porcino, 1,5%, producción láctea, 0,6%; puestos de trabajo, 0,2%; consumo de energía eléctrica industrial, 0,1%.
Con resultado neutro aparece la serie de remuneraciones reales, que no tuvo variaciones en julio respecto a junio.
En tanto, arrojaron resultados negativos los siguientes sectores: venta de maquinaria agrícola, -0,3%; recursos tributarios, -0,5%; demanda laboral, -1,3% y ventas en supermercados, -1,4%.
Desde la Bolsa de Comercio indicaron que “el ritmo de caída interanual del ICASFe continuó moderándose, llegando a -3,1% en julio de 2019. En este sentido, la fase recesiva iniciada en enero de 2018 continuaba desdibujándose en el contexto previo a las PASO. Sin embargo, del conjunto de indicadores que componen el ICASFe, aquellos que se miden en valores monetarios todavía no habían logrado el despegue”.
“Más aún –sigue el informe– habiéndose conocido recientemente la aceleración de la inflación en el mes de agosto (3,7% mensual en la provincia) es posible adelantar que continuarán en terreno negativo. Asimismo será necesario esperar un mayor impacto en los precios como propagación de la devaluación”.
“Por otro lado –sostienen desde la entidad– resta conocer de qué manera impactará el shock en los sectores con alto nivel de competitividad y orientados al comercio exterior, sobre todo en la agroindustria que era la actividad que venía siendo motor de reactivación. En este contexto, de aquí a fin de año se prevé una polarización de la situación en los distintos sectores, que no contribuirá a la consolidación de la recuperación”.