Los que lean y conozcan del tema dirán que el título de esta nota es una exageración, Venezuela no se va a quedar sin Photoshop, no por lo menos desde el punto de vista material. Los diseñadores venezolanos que ya tengan instalado legalmente este programa y otros de Adobe, como InDesign o Illustrator, lo podrán seguir usando, pero no podrán adquirir las nuevas versiones o utilizar los servicios online de actualización y de los elementos gráficos que Adobe brinda como ayuda en el resto del mundo.
Para muchos esta situación puede parecer poco, pero para un país donde cada día el aislamiento del resto del mundo se incrementa un poco más, no tener herramientas para contar historias y mostrar qué es lo que está pasando es una astilla más en la mano de los que sí pueden decirnos qué es lo que está pasando allí.
Donald Trump y sus amigos a fuerza de billetazo nos cuentan una historia, el presidente venezolano Nicolás Maduro como puede nos cuenta otra, y la realidad, que no está en el medio de los dos en este caso, ahora se encuentra escasa de voces y herramientas para mostrarse tal cual es.
“Según la Orden Ejecutiva 13.884, las compañías estadounidenses están severamente restringidas para realizar negocios dentro de Venezuela. A raíz de esto, estamos cesando toda actividad con entidades e individuos en Venezuela, así como con aquellos que de otra manera cumplen con los criterios de la Orden Ejecutiva 13.884 u otras regulaciones de sanciones de los Estados Unidos”, se lee en el sitio oficial de Adobe.
No falta mucho para que Twitter y Facebook (con Whatsapp al hombro) obedezcan la «Orden ejecutiva 13.884». ¿Entonces qué pasará?
Bueno, no es difícil de imaginar. Dicen las mentes militares que uno de los movimientos previos a cualquier ataque es el corte total de comunicaciones del enemigo con el exterior. Algo similar a lo que pasa en este momento en Siria. ¿Alguien puede levantar la mano y decir a ciencia cierta qué pasa en Siria? ¿Nadie? ¿Qué pasa? ¿No sale en Facebook? ¿No Sale en Twitter?
Bueno… Eso es lo que va a pasar. Que no te vas a enterar.
¿Que estoy exagerando?
A lo mejor. Siempre exageré en cuestiones tecnológicas y de limitación.
Y no quiero meter a Bertolt Brecht en este asunto. No quiero parecer petulante, pero no puedo dejar de hacerlo, me la dejaron demasiado fácil: “Primero se llevaron a Adobe…”.
El resto es historia conocida.
