El grupo Mirgor implementa un programa de retiro voluntario para sus trabajadores en Río Grande. La medida, que en principio apunta a operarios y operarias con antecedentes de ausentismo, ya cuenta con casi 20 inscriptos para desvincularse de la empresa, mediante el pago de una suma de dinero a acordar entre las partes.
Esta iniciativa se suma a otras medidas de ajuste que viene tomando la empresa en los últimos meses, como la decisión de no renovar contratos a término y la reducción del plantel de supervisores.
Según fuentes gremiales, la convocatoria a retiro voluntario podría extenderse a otros sectores de la planta en el futuro, dependiendo de las necesidades de la empresa y del nivel de aceptación que tenga la propuesta entre los trabajadores.
La motosierra de los Caputo
Las medidas de ajuste implementadas por el Grupo Mirgor, propiedad de la familia Caputo, se enmarcan en un contexto de crisis económica que afecta al sector industrial en general y a la empresa en particular. La firma ha registrado una importante caída en sus ventas en los últimos meses, lo que la ha obligado a tomar medidas para reducir costos.
El reino de la incertidumbre
La situación genera incertidumbre entre los trabajadores de Mirgor, quienes temen por la posibilidad de perder sus puestos de trabajo. El sindicato que los representa ha expresado su preocupación por las medidas de la empresa y ha exigido que se garantice la estabilidad laboral de los trabajadores.
Atentos. Las autoridades locales y provinciales están siguiendo de cerca la situación y han mantenido reuniones con la empresa y el sindicato para buscar soluciones que permitan evitar despidos masivos. Se espera que en los próximos días se brinden más detalles sobre el programa de retiro voluntario y su alcance.