El ministro de Energía de la Nación, Juan José Aranguren, anunció como estaba previsto, durante el mediodía de este martes, los nuevos aumentos de la energía eléctrica. Los mismos abarcan dos de los componentes en que se divide el sector: el de la distribución, pero referido a lo que es de incumbencia del Estado nacional (Edenor y Edesur), y el de generación, que involucra a todo el país y en particular a la distribuidora pública de Santa Fe, la EPE. Desde la empresa santafesina aclararon que los porcentajes finales del tarifazo difundidos por el ex CEO de Shell para porteños y bonaerenses –entre 61 y 148 por ciento– “están lejos” de lo que se prevé en la provincia. Pero, igual, señalaron que se analizará el componente que sí la afecta: el de la suba en el precio mayorista de la energía que luego suministra a los domicilios. Y que no es poco: el precio estacional de la electricidad aumentará a partir de este miércoles de los 320 pesos por megavatio-hora de enero a 400 en febrero y a 640 pesos en marzo. Nada menos que un 100 por ciento en tres meses que, si bien no debe trasladarse automáticamente a las facturas, incide en un porcentaje que la EPE analiza e informará este viernes.
Aranguren explicó que el aumento del 37 por ciento en el costo de generación cumple con el plan del gobierno nacional de reducir el subsidio al consumo eléctrico, que pretende retraer este año al 19 por ciento del total y que continuará descendiendo hasta 2019, donde la idea es que el 100 por ciento del valor de producción y transporte sea abonado por los usuarios. La otra porción de la «normalización» del sistema eléctrico anunciado por el ministro corresponde al valor agregado de distribución, que operan 7 empresas distribuidoras en todo el país. Entre ellas, la EPE.
Esteban Reza, secretario de Prensa de la EPE, adelantó a El Ciudadano que el impacto de los anuncios nacionales sobre las tarifas santafesinas se conocerá este viernes, dada la complejidad de un cálculo que implica precios diferentes según se trate de usuarios residenciales, pymes o grandes clientes. También se evaluará la tarifa social que, según la empresa estatal, beneficia a un tercio de los clientes de la distribuidora santafesina y que, en los anuncios de Aranguren, experimentará un aumento del 35 por ciento.
Reza enfatizó que, si bien habrá suba en la tarifa de la EPE, no se acercará al porcentaje que el ministro nacional difundió para Edenor y Edesur. El vocero argumentó que dada la política local de acompañar los aumentos de insumos y el financiamiento de obras en el valor de las boletas, no hay que esperar saltos como el que afecta a los bonaerenses o que tendrán que asumir otras distribuidoras provinciales.
Igual, el tema da para largo: Aranguren aclaró que el tarifazo anunciado este martes es “hasta octubre”, y que puede haber más en 2017 de acuerdo a previsiones de inflación y costos.
Con relación al impacto de este nuevo ajuste en la inflación, el funcionario aseguró que «las variaciones están dentro del cumplimiento de la pauta anual del 12 al 17 por ciento de inflación y del déficit fiscal de 4,2 por ciento del PBI».
Bolsa de ganadores
Las acciones de las empresas de energía se dispararon este martes hasta 8 por ciento en la Bolsa porteña, alentadas por la fuerte alza de tarifas anunciada por el gobierno para el
sector. El panel de vanguardia Merval subió 1,1%, a 18.977 unidades, impulsado por esas fuertes alzas en los papeles de compañías vinculadas al sector energético. Las acciones de Edenor se dispararon 8,3 por ciento, y las de Transener lo hizo un 6,6. En el panel general, Capex subió 6,9, mientras que en Wall Street, Edenor saltó 8 por ciento.
La defensoría está preocupada
Los defensores de todo el país, a la hora de definir las subas, vienen sosteniendo que debería tenerse en cuenta que es un mismo usuario el que debe abonar el costo de la actualización de las tarifas de los distintos servicios públicos. La Defensoría del Pueblo de Santa Fe expresó este martes su preocupación por los efectos que tendrá en los usuarios de todo el país, y especialmente en los santafesinos, la decisión del gobierno nacional de incrementar el precio de la energía eléctrica mayorista.
En la misma línea, el Ombudsman santafesino, Raúl Lamberto, recordó que ya en diciembre había solicitado en una carta al Ente Nacional Regulador de la Energía (Enre) que antes de establecer cualquier nuevo aumento en el costo de la energía eléctrica mayorista tuviera “en cuenta la situación de todos los usuarios de la provincia de Santa Fe y sus ingresos”, y le requirió postergar y atenuar “una variación, de modo tal que los usuarios tengan acceso a una tarifa final razonable”.
Esto se debe a que la provincia de Santa Fe no genera energía y la compra al Mercado Eléctrico Mayorista (MEM); de manera que a partir del mes de febrero, momento desde el cual rige totalmente el aumento tarifario en el orden provincial, se sumará además el nuevo aumento en el orden nacional, impactando directamente en los ciudadanos santafesinos.
Desde el organismo volvieron a pedir, como lo viene haciendo desde el comienzo de las audiencias públicas, que a la hora de definir las tarifas de los servicios indispensables, como es el caso de la energía eléctrica, se tengan en la cuenta los criterios de “gradualidad y proporcionalidad” que estableciera la Corte Suprema de Justicia de la Nación para estos casos. “Debe comprenderse que al incremento en la energía eléctrica se le suman las subas en los demás servicios y es un solo usuario el que debe hacer frente a ellos. Es por esto que para definir las actualizaciones se hace indispensable tener en cuenta la evolución de los ingresos de las personas y del costo de vida”, remarcaron.
Aranguren dejó entrever que las tarifas de luz podrían volver a subir en octubre