El 15 de marzo Newell’s jugó en Santiago del Estero por la primera fecha de la Copa de la Superliga. Sin saberlo, más allá de que la situación sanitaria por el Covid-19 empezaba a amenazar, ese día fue el último partido oficial del año.
Luego vino la cuarentena, meses con los jugadores entrenando en el patio de su casa o donde pudieran, una pretemporada larga con la incertidumbre de cuándo se volvería a jugar, y amistosos previos que al menos permitieron sacarse la modorra de los botines.
Pasaron 229 días de aquel último partido en Santiago, una eternidad. Pero la espera terminó y a las 21.10 de este viernes la Lepra enfrentará a Talleres y dejará atrás angustias y ansiedades para encender la lógica ilusión que siempre genera un nuevo inicio.
La pandemia trajo encierro, incertidumbre y también problemas económicos. Y el fútbol lo sintió. El mercado casi no se movió. Y sin descenso por dos temporadas, muchos clubes optaron por achicar planteles y jugar este nuevo torneo con lo que pudieran. Newell’s prefirió ir por otro camino. El equipo de Kudelka venía en alza y se optó por mantener la estructura, con una baja que se sentirá (Cristian Lema), pero con un regreso que promete traer muchas alegrías a los hinchas: Nacho Scocco.
De aquel lejano 15 de marzo, ante Talleres la Lepra apenas modificará dos nombres para visitar a Talleres. Aquella vez con los santiagueños Lema estaba suspendido, por lo tanto la defensa fue la misma que jugará ante la “T”. Sólo el ingreso de Pablo Pérez (estaba lesionado) por Rivero y Scocco por Leal serán las variantes ocho meses después. Toda una ventaja para Kudelka, que el propio DT destacó en conferencia de prensa.
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Alan Aguerre; Ángelo Gabrielli, Fabricio Fontanini, Santiago Gentiletti y Mariano Bíttolo; Pablo Pérez, Julián Fernández y Aníbal Moreno; Maxi Rodríguez; Sebastián Palacios e Ignacio Scocco, serán los once que definió el DT para el debut.
Con Nacho y Fernández que llegaron con lo justo por algunas dolencias musculares que los dejaron afuera de los últimos dos amistosos, y con un banco de suplentes que tendrá diez alternativas, ya que la nueva normalidad permite cinco cambios por partido y hasta 12 posibles sustitutos en el banco.
La nómina de relevos la integran Ramiro Macagno, Manuel Guanini, Facundo Nadalín, Brian Calderara, Mateo Maccari, Nicolás Castro, Jerónimo Cacciabue, Ramiro Sordo, Enzo Cabrera y Francisco González.
Ahí es donde aparece tal vez la mayor incógnita de la Lepra. No hay dudas que Newell’s tiene equipo para ilusionarse con clasificar a la segunda fase, a pesar de estar en el denominado “grupo de la muerte”, pero el recambio pasa por muchos juveniles, salvo algunos nombres potencialmente titulares como Jerónimo Cacciabue, Mauro Formica (aún no está para jugar) o Alexis Rodríguez, aislado con Covid-19.
Manuel Guanini dejó muchas dudas en la pretemporada; el cinco suplente es Mateo Maccari, quien aún no debutó en primera; y las alternativas de Scocco y Palacios son Enzo Cabrera y Panchito González, dos pibes que prometen aunque no tienen tantos partidos en el lomo. Tal vez la mayor expectativa pase por Nico Castro, un talentoso volante que aprovechó la pretemporada para dejarle claro a Kudelka que puede ser una alternativa más que válida.
La pelota vuelve a rodar, y en el Parque hay ilusión de tener un buen torneo. Sobra jerarquía con Maxi -en su nueva posición de enganche-, Nacho, Pablo Pérez, Santiago Gentiletti, Sebastián Palacios y Alan Aguerre. Hay pibes con potencial como Moreno, Castro y Cacciabue. Y sobre todo, hay una idea de juego que impuso Kudelka y parece caerle cómoda a los futbolistas.
Saber si la Lepra puede pelear el título o se debe conformar con pasar a segunda fase será un tema a analizar a medida que Newell’s juegue sus partidos. En la previa, si el Covid-19 no mete la cola hay equipo para subir la vara y pensar en grande.
