Un hombre de 72 años fue condenado en un juicio oral y público a 14 años de prisión por la tentativa de femicidio de su ex pareja ocurrido en la capital provincial. La víctima es empleada de una escuela y a principios de febrero de 2018 el agresor esperó a que terminara su jornada laboral para sorprenderla y apuñalarla en el abdomen. Unos meses antes y a pesar de la orden judicial de restricción, el violento había acosado a la víctima en el mismo lugar, dijeron los fiscales a cargo del caso Ana Laura Gioria y Martín Torres.
La decisión del tribunal –integrado por la jueza Susana Luna, en la presidencia, junto a los magistrados Sergio Carraro y Gustavo Urdiales– se conoció este martes por la mañana y donde dispusieron la pena que había sido solicitada por la Fiscalía para Rafael Pablo Martínez, de 72 años, como autor de los delitos de tentativa de homicidio calificado por el vínculo y por ser perpetrado por un hombre contra una mujer mediando violencia de género (femicidio), en concurso real con desobediencia de mandato judicial, indicaron voceros judiciales.
El ataque femicida
Claudia salió de trabajar el mediodía del 9 de febrero de 2018. Caminó unos metros por Fray Cayetano López y llegando a López y Planes fue sorprendida por su ex pareja y padre de sus hijos, Rafael Martínez. El hombre la esperó en la vereda hasta que la vio salir de la escuela República de Uruguay, la corrió y le pegó una puñalada en el abdomen.
Los gritos de la víctima llamaron la atención de los vecinos, quienes salieron a la calle y el agresor corrió hasta una plaza donde había dejado un bicicleta y escapó. La mujer fue asistida por los residentes de la zona hasta que llegara la ambulancia.
Un día después del ataque, el sospechoso fue detenido en su casa. La fiscal Ana Laura Gioria lo imputó por el hecho y el 14 de febrero de ese año quedó detenido en prisión preventiva, aunque a finales de abril logró una morigeración.
Le otorgaron una prisión domiciliaria fundada en problemas de salud, a lo que se sumó que el hombre estaba a cargo de un hijo discapacitado.
Gioria recordó en los alegatos de apertura del juicio que “el acusado tenía prohibido acercarse a menos de 100 metros de la víctima y de su domicilio” por una resolución de un Juzgado de Familia Nº 5 desde diciembre de 2017 pero incumplió la prohibición unos días después de la decisión judicial”, esa vez también se presentó en el trabajo de la víctima que tenía un botón de pánico y radicó la denuncia.
Para la fiscal, el ataque demostró la indiferencia por la vida de la víctima “a quien atacó sorpresivamente para reducir su posibilidad de reacción y defensa” y recordó que “además no demostró tener respeto por la autoridad judicial violando una morigeración a la prisión domiciliaria que se le había otorgado por cuestiones de salud, con respecto a la primera prohibición de acercamiento dictada por un Juzgado de Familia”.
Domiciliaria
A una semana de haber comenzado el debate oral, este martes se conoció el fallo del tribunal que condenó a Martínez a 14 años de cárcel de forma unánime.
Con respecto a la modalidad del cumplimiento de la pena, voceros del MPA indicaron que los jueces también dispusieron que Martínez cumpla la condena de forma domiciliaria.
“Desde la Fiscalía nos opusimos a que se le conceda esta morigeración al condenado, sin embrago, los magistrados entendieron que correspondía”, agregaron los funcionarios del MPA.
“Aguardaremos los fundamentos del tribunal acerca de esta decisión para analizar los motivos que lo llevaron a resolver de esta manera”, concluyeron los fiscales Gioria y Torres.