Julieta Uriarte, la estudiante bonaerense de 17 años que se descompuso y murió ayer sorpresivamente en un hotel en pleno viaje de egresados, no había consumido alcohol ni drogas en las últimas horas, de acuerdo a la autopsia forense, en tanto esperan resultados de otros análisis para establecer la causa del fallecimiento, informaron fuentes judiciales.
El juez penal Ricardo Calcagno, a cargo de la investigación, divulgó esta tarde los resultados de la autopsia y una tomografía computada practicadas al cuerpo de la adolescente, lo que permitió descartar la posibilidad de una intoxicación como causa de su muerte.
Agregó que aguardan resultados de estudios histopatológicos de muestras tomadas del cadáver, para determinar la causa del fallecimiento, y posibles responsabilidades médicas ante dolencias previas de la estudiante muerta.
Según fuentes extraoficiales, la adolescente se descompuso anteriormente en el viaje y había sido atendida por médicos del servicio de emergencias de Travel Rock, la empresa con la que viajaba con sus compañeros del colegio Juan Elicagaray, situado en la comuna bonaerense de Adolfo Gonzáles Chaves, cerca de Bahía Blanca, de donde provenían.
Una de las hipótesis de la investigación apunta a que fue una dolencia grave no detectada o mal atendida la que la llevó a su descompostura de ayer y su muerte en pocos minutos, mientras era atendida por los médicos del mismo servicio de emergencias.
Esa posibilidad fue abonada por testimonios de algunos padres acompañantes de los estudiantes y tres compañeras de Uriarte, menores de edad, quienes prestaron declaración a través de la Cámara Gesell.
Junto a Calcagno interviene el fiscal Bernardo Campana y la defensora de Menores Natalia De Rosa, además de la Oficina de Atención a la Víctima (OFAVI), quienes asisten al grupo estudiantil y a los padres y familiares de la joven muerta, que llegaron hoy a las 3 de la madrugada a Bariloche.
Los familiares fueron trasladados a la ciudad en un avión privado que puso a disposición la empresa de turismo, cuyos directivos fueron a recibirlos al aeropuerto para acompañarlos y contenerlos en el difícil momento.
Luego de la autopsia, el juez autorizó la entrega del cuerpo a los padres y familiares, quienes regresarán a su ciudad entre hoy y mañana.
En tanto, los compañeros recibieron contención psicológica en el hotel Sol, en el que se alojaban, y ya emprendieron el regreso esta tarde, como estaba previsto en el plan del viaje original.